El presidente de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, ha alertado este viernes de que no existe una extrema derecha "mala" y otra "buena", aunque esta sea independentista, y ha denunciado que Junts no ha suscrito un manifiesto contra Aliança Catalana.

En un acto electoral llevado a cabo en la plaza de la Porxada de Granollers (Barcelona), Aragonès ha recordado que ERC, la CUP y los Comuns Sumar sí han firmado un manifiesto impulsado por la plataforma Unidad contra el fascismo y el racismo (UCFR), cuyo texto alerta de que "los ultras representan un ataque frontal contra la democracia" en todo el mundo.

"Todas las extremas derechas son malas", ha apuntado Aragonès, y la que se "envuelve" en la 'senyera' es además perjudicial para el independentismo, porque "impide la cohesión social necesaria para conseguir la libertad del país".

El president ha lanzado "un mensaje en negrita, mayúscula y subrayado": en Cataluña la extrema derecha "no tiene cabida" y "no vale despistarse", porque la "carrerilla" necesaria para lograr un referéndum puede verse "dilapidada" si se el independentismo da espacio a discursos de odio.

El jefe del ejecutivo catalán ha dicho que los avances logrados peligran "si la presidencia de la Generalitat cambia de manos": si recae en el PSC, porque no se enfrentará al Gobierno central, y si la asume Junts, porque en el pasado han acometido recortes de carácter social.