Mientras que en otras ciudades de Galicia los usuarios del tren muestran su enfado e indignación cuando los servicios de alta velocidad sufren algún retraso, en Ferrol no es necesario protestar por ello, porque a esta ciudad no ha llegado, ni tampoco se le espera, este tipo de servicio.
Y mientras eso no ocurre, nos tenemos que “contentar” con un servicio de Renfe que tarda más de una hora y media en llegar hasta A Coruña o más de siete horas en conectar Ferrol con Oviedo a través del FEVE de toda la vida, a pesar de que digan que este servicio se llama ahora Ancho métrico.
Con lo que sí podemos disfrutar es con la caída de la lluvia en sus andenes, debido al estado deplorable de canalones, muchos de ellos descolgados o rotos en muchas zonas, siendo este un problema que lleva meses y al que nadie pone solución, como otro muchos que afectan a este servicio público.