El PP ha denunciado que hay en Alava una creciente inseguridad derivada del descontrol de la delincuencia juvenil, que en gran medida achaca a los menores inmigrantes que están bajo tutela de la Diputación, ya que en los últimos meses han duplicado su presencia en los centros de acogida donde se ha incrementado la conflictividad contra los educadores. Según datos recabados por el Partido Popular de la propia institución alavesa, en esta legislatura 52 menores bajo tutela foral se han visto inmersos en 70 causas judiciales. Entre otros, se les ha imputado 15 robos con violencia, 12 agresiones, 10 atentados a la autoridad, 9 hurtos y tres agresiones con amenazas. Estos delitos y faltas suponen sanciones, indemnizaciones y pagos de multas que han ascendido en esta legislatura que arrancó en 2015 a 67.000 euros que han de sufragar las arcas forales. El PP contrasta este dato con el coste de 17.141 euros acumulados durante el anterior gobierno de la Diputación de Alava, que estuvo en sus manos, y lo utiliza para asegurar que la delincuencia entre los menores tutelados ha crecido en los últimos años.

La Diputación de Alava tiene cerca de 400 menores bajo su tutela, más que durante el anterior gobierno foral del PP. De ellos, 90 son menores extranjeros no acompañados, denominados menas. El presidente del PP de Alava y candidato a diputado general, Iñaki Oyarzabal, liga el incremento a un “efecto llamada” y denuncia que “el descontrol de la inmigración” está generando “alarma social”. “Hay muchas familias preocupadas cuando sus hijos adolescentes salen a la calle”, ha señalado. Oyarzabal ha responsabilizado al PNV de una mala gestión y le ha acusado de “hacer dejación de sus funciones”. Para paliar la situación pide al gobierno foral PNV-PSE más seguridad, más control en los centros de acogida y un refuerzo en los proyectos educativos.