Los vecinos de O Robledo y de San Vicente de Leira, en Vilamartín de Valdeorras, están completamente incomunicados debido al derrumbe que ha sufrido la conocida como carretera de O Mazo.

Las fuertes lluvias registradas en las últimas horas ha ocasionado un importante desprendimiento en esta carretera municipal que los vecinos utilizaban como alternativa a la OU-0807, de la que es titular la Diputación, que se encuentra intransitable debido a que desde hace 30 años están sin solucionar los problemas de derrumbes de la que está afectada.

El alcalde de Vilamartín, Enrique Vázquez, precisa que San Vicente se divide en dos barrios: A Aldea, donde hay siete u ocho vecinos, y Os Chelos, donde son unos 25. Por su parte, en O Robledo viven otras dos o tres personas. “Hace unos meses ya se registraron algunos desprendimientos en esta carretera, pero ahora se está terminando de derrumbar, por lo que decidimos cortarla y ponerlo en conocimiento de la Diputación, que son ellos los que tienen el mantenimiento de esta carretera para que tomen cartas en el asunto", explicó.

Además, el regidor señala que es posible que este incidente haya dañado los tubos que sirven el agua a los núcleos de Arcos y Valdegodos, por lo que estas dos zonas podrían quedarse sin suministro de agua potable. Aunque Enrique Álvarez confía esto que no ocurra, ya que en Valdegodos hay una residencia con 250 ancianos.

El regidor valdeorrés señala que desde la Diputación de Ourense le han trasladado que están a la espera de que los técnicos determinen cómo van a hacer para “dejar abierto un paso lo más cerca posible”. El alcalde afirma que “como ayuntamiento, estamos dispuestos a colaborar en lo que haga falta”.