Toreros jóvenes, la gran noticia que deja la temporada 2022
Con la temporada 2022 ya cerrada y bien cerrada y cuando nos apostamos delante del folio en blanco para analizar lo ocurrido en los ruedos, creo que una de las notas más positivas que deja este año postpandemia es la irrupción de una amplia nómina de toreros jóvenes que han dado el paso y se han revelado con sus triunfos y conquistas.
Una generación liderada por Tomás Rufo que en su primera temporada completa se ha ganado la vitola de torero de ferias con sus triunfos en Madrid y Sevilla como punta de lanza de su temporada. El toledano ha macado el paso de esta hornada de toreros jóvenes.
Pronto, muy pronto, en Madrid, despuntó un paisano suyo. Ángel Téllez, que con dos actuaciones en San Isidro y una puerta grande en la segunda de ellas con la que se encaramó a las posiciones de privilegio. Una irrupción no tan sorpresiva para quienes habíamos visto en este torero una esperanza de futuro cuando despuntaba como novillero.
Las Ventas, ya por Otoño, lanzó al estrellato a un madrileño. Francisco de Manuel. Ya apuntó como triunfador de la Copa Chenel y terminó de explotar el 12 de octubre con una actuación tan rotunda como ilusionante para un futuro que se antoja suyo.
Sin olvidar de un mexicano, Isaac Fonseca, que se convirtió en matador de toros este verano y que ha confirmado en sus tardes ya en el escalafón superior que su entrega, valor y pundonor mostrado como novillero triunfador de los últimos años sigue intacto.
Y otro azteca, Leo Valadez, que a la chita callando, ha ido encadenando triunfos y orejas en muchas de las plazas donde ha torerado. Al rebufo y con el impulso de la casa que le apodera, el mexicano no ha desaprochado cada tarde que se ha vestido de luces.
Sin olvidarme de otros jóvenes que también se han reivindicado en las tardes en las que han podido mostrar su valor. Ángel Sánchez, Gómez del Pilar, Francisco José Espada, Damián Castaño, Adrián de Torres, Jorge Isiegas, Colombo…
Cantera hay, la Copa Chenel así lo ha demostrado. Solo falta que los empresarios apuesten de verdad por abrir carteles y ofrezcan oportunidades más allá de Madrid.
El escalafón superior necesita aire fresco y renovado. La naftalina sobra.