¿Quién manda aquí?
Tras Valencia, Castellón ya es oficial. Y lo mismo que criticamos que en Valencia no se hubiesen acordado de algunos jóvenes triunfadores de los últimos años, en Castellón hay un equilibrio mayor entre figuras ya consagradas y varios de estos nombres que tienen ilusionados a los aficionados.
Y Madrid… Y San Isidro al fondo. El próximo jueves 31 de enero Plaza 1 dará a conocer unas combinaciones ya oficiosas medio hilvanadas, medio filtradas interesadamente… el pan nuestro del periodismo taurino actual…
Estarán todos los que debería estar de la parte alta del escalafón pero todo hace indicar, y así lo ha confirmado una de las partes, no estará el madrileño Fernando Adrián, doble puerta grande el pasado año en Las Ventas y una de las grandes revelaciones del año 2023.
Las negociaciones entre empresa y su apoderado Maximino Pérez no han dado los frutos esperados y Fernando Adrián no hará el paseíllo durante el abono isidril de 2024. O eso parece a día de hoy… aunque no todo está perdido y hay tiempo para acercar posturas de aquí al 31 de enero…
Esta posible ausencia nos hace reflexionar y preguntarnos quién manda aquí… ¿quién tiene la sarten por el mango en el mundo de los toros?.
¿Aquí puede exigir el torero por sus triunfos en el ruedo? Pero quién tiene más fuerza, ¿la figura consolidada en manos de una baraja de cromos que manejan los apoderados/empresarios o el joven que viene de abajo sin padrino sin más aval que sus triunfos los ruedos?.
O manda el empresario que echa sus cuentas y otorga un caché a cada torero con el que negocia y mantiene posiciones inmovilistas.
Está claro que aquí el ganadero pinta poco y el aficionado-cliente, cada vez más escaso y arrinconado, no pintan mucho. en esto estamos, creo, todos de acuerdo. El mundo al revés…
El problema llega cuando estas imposiciones o posturas inmovilistas llevan a ausencias destacadas en las grandes ferias. El mundo del toro no está para dejar pasar oportunidades dirán unos. Otros dirán que ausencias ha habido toda la vida y la tauromaquia ha seguido su devenir…
Yo tengo claro que los empresarios son los que mandan, los que imponen el trágala y quien quiera sumarse, que se suba al carro. Muchos de ellos son además apoderados, lo que hace que muchos toreros busquen esa comodidad de temporadas casi rematadas a estas alturas de año. Solo los que buscan la independencia deben ganarse día a día los contratos a no ser de que seas Roca Rey, y ahí, cambia la historia.
Los intereses cortoplacistas son la gran enfermedad que corroe el sistema taurino actual. No se invierte en futuro, solo se busca la rentabilidad del día a día. Y si hay alguien que se sale del carril, leña al mono para marcar paquete y territorio. Y es cuando llegan las injusticias…
La temporada ni siquiera ha empezado y aquí el ambiente ya bulle.