Superbagnères, esa etapa que nunca se olvida
El Tour de Francia de 1989 nos ofreció muchos momentos cumbres y tres protagonistas indiscutibles: Greg Lemond, Laurent Fignon y Pedro Delgado. En orden cronológico, nadie olvida el despiste del segoviano en Luxemburgo, el desfallecimiento del español en la contrarreloj por equipos, su resurrección en la contrarreloj individual o unos Pirineos con marcado acento español con finales de etapa en Cauterets y Superbagnères.
España entera vivía en “estado de shock” cuando el ganador de la “Grande Boucle” de 1988 y de la Vuelta a España de 1989 afrontaba los primeros días de Tour con más de siete minutos de desventaja. Han pasado casi 30 años y todavía es inexplicable lo que ocurrió en el prólogo de Luxemburgo. “Perico” siempre ha contado que se despistó y, por ello, llegó 2’40» tarde a la salida. Por muchas vueltas que le demos “no hay más cera que la que arde”. Lo del día siguiente es más comprensible. Los nervios y la tensión por lo ocurrido provocan que el corredor de “Reynolds” sufra una “pájara” en la contrarreloj por equipos. Lo dicho, más de siete minutos y Fignon que “se frotaba las manos”.
Llegan los Pirineos. Miguel Induráin, con un ataque de lejos, gana la etapa de Cauterets; Anselmo Fuerte, segundo. Delgado demarra al final y termina tercero. España se levanta del sillón pero, solamente eso. En la línea de meta, el segoviano consigue 29” respecto a Lemond y Fignon. La desventaja sigue siendo muy grande…
Al día siguiente, camino de Superbagnères llega el zafarrancho. Mucho movimiento en los primeros kilómetros con Laudelino Cubino, Robert Millar y Charly Mottet. Se marchan Millar y Mottet. Por detrás, el equipo Reynolds endurece la carrera. Una vez superados el Tourmalet y el Aspin, Julián Gorospe y Delgado saltan del grupo. El trío que se forma pocos kilómetros después es muy peligroso (Gorospe queda descolgado). Mottet busca el liderato, el segoviano recortar tiempo y Millar la victoria de etapa.
La ventaja sube a cinco minutos en el ascenso al Peyresourde. La incógnita de que puede pasar en los kilómetros finales alimenta las esperanzas de la afición española. En la última subida a Superbagnères, Mottet paga el esfuerzo. Delgado está a punto de dejar a Millar pero, el escocés, “viejo zorro” sabe que el español tiene aceleraciones muy fuertes que pueden ser contrarrestadas. Se le va unos metros, pero le termina alcanzando a 800 metros de la llegada.
En el esprint gana Millar; “Perico”, segundo. Por tercera vez, Millar y Delgado han sido protagonistas de una etapa del Tour (Bagnères de Luchon, en 1983; Guzet-Neige, en 1984 y Superbagnères, en 1989). Mottet termina tercero y el “rosario” de corredores comienza a hacer su aparición pasados los tres minutos.
La nueva general hace vibrar a la afición. Delgado se ha situado cuarto y en todos los rincones de España se espera que confirme la remontada en próximas etapas. No pudo ser. Las fuerzas en la segunda parte del Tour entre el corredor de Reynolds, Fignon y Lemond estuvieron mucho más igualadas y «Perico» tuvo que conformarse con ser espectador de lujo del desenlace final. París dictó sentencia. Ocho segundos de ventaja fueron suficientes para que un americano triunfara en la capital gala.
Clasificación de la etapa de Superbagnères
1 Millar en 4h.22’19”
2 Delgado m.t.
3 Mottet a 19”
4 Rooks a 3’04”
5 Theunisse m.t.
6 Lejarreta a 3’14”
7 Fignon a 3’26”
8 Hampsten a 3’35”
9 Lemond a 3’38”
10 Alcalá a 3’42”