El gigante verde
La selección natural hace su trabajo, sobreviven no sólo los más fuertes o más talentosos, sino los que llegan con mayor fortaleza mental. Es en el momento de la verdad cuando emergen los grandes jugadores, y los playoffs son el momento de la verdad. Grandes jugadores están tirando de sus equipos en estas semifinales igualadísimas, con tan solo una eliminatoria claramente decantada (que no sentenciada), que es el 3-1 de Milwaukee a Boston. El resto con 2-2 y victorias en campo contrario excepto en el Warriors-Houston, en la que por ahora ambos equipos han hecho bueno el factor cancha. Antetokounmpo- Leonard en el Este y Harden- Durant en el Oeste ya son claramente los mejores jugadores de lo que llevamos de semifinal, sin perder de vista a Jokic que ha encadenado dos triples-dobles seguidos.
Las decepciones por ahora son Curry e Irving,que no están siendo decisivos en la serie, y cuando decimos esto hay que poner un claro ¡por ahora!, porque con jugadores de semejante talento hay que estar como el perro esperando el premio del dueño, con toda la atención. Estamos hablando de dos jugadores de otra galaxia, que sin embargo, por el motivo que sea están muy por debajo de su mejor nivel, hasta ahora. Puede ser cansancio, puede ser un problema físico que desconocemos, puede ser una cuestión táctica en la que los jugadores no están cómodos, puede ser un mal momento de confianza. Pueden ser muchas cosas, lo único cierto es que se espera lo mejor de los mejores en los momentos importantes. Está en juego la temporada, y el 4/14 en triples de Curry de la última noche, o el 1/7 en triples de Irving están a años luz del nivel óptimo de estos jugadores.
Curry aparecerá sin duda, pero por ahora quien tira del carro es Kevin Durant, y es que a pesar de que los Warriors son el mejor equipo y de que Curry siempre puede explotar, quien mantiene la regularidad y la máquina anotadora a punto es Durant. Irving tras su lesión de hace un año en el playoff, está decepcionando también en Boston. Y ahora es cuando muchos recuerdan todo lo que se dice de Lebron James cuando llega este momento de la verdad, qué no se estaría diciendo de Lebron si estuviera tan por debajo de su nivel como dos jugadores determinantes que no están cumpliendo, Curry e Irving. ¿A Lebron no se le perdonan muchas cosas que a otros sí? Es posible que por parte de quienes le detestan, no del mundo del baloncesto en general que valora el impacto que tiene James en el juego. Se dice pronto, primera vez tras ocho años seguidos que Lebron no va a estar en una final de la NBA.
Volviendo a lo que tenemos, si un jugador emerge por ahora en estas semifinales de playoff es Giannis Antetokounmpo, el para muchos MVP de la liga, en competencia con James Harden, no sólo porque su equipo sea el que más claramente domina su serie, sino por el impacto que el juego del griego de origen nigeriano tiene en Milwaukee y en la semifinal. Su última monstuosa actuación es aún más demoledora en los visual que en los númerico, que ya es decir. Ha anotado 39 puntos (además de 16 rebotes, 4 asistencias), incluidos dos triples de cinco intentos, lo que le convierte en una amenaza mayor para el rival, en este caso Boston. Tratas de colapsar a la espalda del defensor para minimizar la efectividad de un jugador absolutamente imparable en la pintura, pero resulta que puede anotar también desde la línea de tres. A Giannis le han conseguido parar en el primer partido, un partido. La defensa de Boston logró orientarle a la izquierda y consiguió anularle mediante ayudas, y actividad cercana de todos los jugadores Celtics para cerrarle vías de paso; el joven líder de los Bucks no acertó a descongestionar y entró en la trampa continuamente, cayó arrodillado ante el muro Celtic. Pero ha sido sólo un día.
Antetokounmpo tiene un apellido tan interminable como sus brazos y su cuerpo. Un auténtico dominador de la sabana, un gigante capaz de recorrer el territorio a una velocidad desconocida para alguien de su tamaño, capaz de ejecutar cambios de dirección propios de la coordinación de un pequeño, con una zancada poderosa que le hace llegar al aro antes, que domina la media vuelta en carrera con macropasos que le dejan en un santiamén en disposición de hundir la pelota en el aro. Las ayudas parecen haber dejado de funcionar en Boston, Anteto ha abierto la cancha, y sin defensa Boston no es nadie. Se enfrenta a una amenaza real, a la mayor amenaza salida del planeta NBA desde Lebron James. Alguien que no sólo te gana encestando en tu aro, sino que te pasa por encima.
Antetokounmpo no es un tirador, y parece increíble que en el baloncesto actual alguien que no es un tirador sea capaz de ser el anotador y líder de su equipo. La evolución del baloncesto parecía producir tiradores en serie como protagonistas y líderes del juego. Pero la evolución de la especie ha generado un jugador portentoso no como tirador sino como arrollador, un jugador pequeño en el cuerpo de un grande. Difícil seguirle cuando da el primer paso. Sus salidas y sus cambios de dirección, su agresividad para atacar y defender desde una armadura física fuerte pero veloz, su actitud para ser mejor cada día y ganar el anillo de la NBA le convierten en dominador de la pista. Es el gigante verde y por ahora Boston no sabe cómo pararle.