El giro Hitchconiano del Este - Con Basket si hay paraíso

El giro Hitchconiano del Este

El buen samaritano que acudía dispuesto a ayudar amablemente se convertía de pronto en la amenaza, en el malo, mientras que el personaje nada claro y aparentemente sospechoso acaba resultando en realidad la esperanza para salir del envite. O una pista que parecía apuntar al desenlace de una historia extraña llena de suspense, y en realidad acababa en un vía muerta, en nada. El giro hitchconiano nos ha atrapado definitivamente en la final del Este de la NBA. Aquí nada es lo que parece y más vale no dar por sentado que sabemos lo que va a pasar en la escena siguiente, porque nos equivocaremos. Cuando parecía una historia ya definida y rumbo a un claro final, la película ha cambiado por completo.

El mejor equipo de la liga se ha visto de pronto dominado en la final de conferencia y ve peligrar su presencia en la final de la NBA. Milwaukee Bucks está contra las cuerdas. El héroe que dominaba la escena y parecía destinado a ser el auténtico protagonista de esta historia, Giannis Antetokounmpo, se ha visto de pronto desplazado como actor principal. Sigue siendo relevante, claro, y todo lo que ocurre en esta final de la conferencia Este tiene que ver con el posible MVP de la liga, tanto por acción como por anulación. Lo que genera Antetokounmpo tiene un gran impacto, porque si se despliega acaba con su rival, y también el trabajo sobre él es lo único que puede decantar la balanza, sólo un gran esfuerzo colectivo del rival, Toronto, puede lograr minimizar su impacto. Toronto lo está consiguiendo con su capacidad para las ayudas y también la capacidad individual para emparejarse con él en función de la situación y la zona, sea Siakam, Marc Gasol, Ibaka o Kawhi Leonard.

Y con este último jugador se entiende algo mejor el giro Hitchconiano de esta final de conferencia, la serie de la que debe salir el retador de los Warriors. Porque Kawhi Leonard es del actor protagonista de esta remontada del equipo de Canadá. Empezar con 2-0 la serie y ganar tres partidos seguidos, asestando el terrible golpe en el cuarto en Milwaukee sólo se entiende desde el gran trabajo defensivo de Toronto y la tremenda clase de un héroe silencioso, Kawhi Leonard, un jugador que ya sabe lo que es ser MVP de una final de la NBA, que sabe lo que es ganar el anillo, pero no como actor principal, sino como estilete de un equipo que funcionaba colectivamente. Su rol cambió desde que se subió al avión para marcharse a Canadá. A Kawhi le llevaron a Toronto para esto, para ser el jugador franquicia que debía asumir la responsabilidad de tirar de su equipo en la búsqueda del anillo. Y es justo lo que está haciendo, dando la razón a una apuesta de la oficina de los Raptors que fue muy cuestionada. El cambio de entrenador (Nurse por Casey) a pesar del buen trabajo de Toronto el año pasado, y el intercambio de su jugador franquicia, DeRozan más Poeltl y una primera ronda de Draft, por Leonard y Green.

Una operación cortoplacista y sin futuro se decía. Habían sacrificado proyecto por una búsqueda de éxito inmediato, todo a una carta, todo o nada, con Kawhi Leonard a una carta, un jugador que venía de un año rarísimo con contadas apariciones en San Antonio, una lesión eterna y problemas con los Spurs, y que ahora queda libre. Llovieron las críticas al responsable , el presidente de operaciones Masai Ujiri. Pero lo cierto es que hoy Toronto está más cerca que nunca de meterse por primera vez en la final de la NBA.

Es posible sin embargo que la final de los giros Hitchconianos nos tenga preparada una sorpresa todavía, o varias. Es una absoluta locura dar por terminada la serie y a los Milwaukee Bucks, y en especial a Giannis Antetokounmpo. Los suplentes de los Bucks no podrán permitirse una aportación tan corta con sólo 12 puntos de Hill y un cero de Mirotic por ejemplo, de la misma forma que uno de los mejores aleros y anotadores del equipo, Kriss Middleton será extraño que se quede en 6 puntos de nuevo. También será difícil que VanVleet en Toronto vuelva a tener una serie de 7/9 en el triple. Contamos con que Kawhi seguirá en sus increíbles números en los que por ahora acumula siete partidos consecutivos en unas finales con al menos 35 puntos, una actuación que le sitúa entre los elegidos, son cosas que han hecho jugadores como Jordan, Lebron, Olajuwon… Leonard está tan cómodo encestando, entrando a canasta, fajándose en defensa, como incómodo cada vez que le plantan un micrófono delante. Es como si el micrófono fuera un objeto extraño. Un caso claro de dominio absoluto del balón con sus enormes manos  (vean sino la finta que ha hecho esta noche con el balón a una mano), inversamente proporcional a la falta de manejo de cualquier micrófono que le planten delante y al que no sabe muy bien qué decir. Leonard deja algunos de esos momentos hilarantes a lo Popovich, pero sin pretenderlo, él es así.

Kawhi Leonard y Giannis Antetokounmpo son las dos estrellas que se disputan el trono en esta final de conferencia, en la que nuestro baloncesto también puede hacer historia, porque Marc Gasol busca su primera final de la NBA, Ibaka la segunda, Mirotic su primera final, y un lesionado Pau Gasol querría vivir la experiencia, aunque desafortunadamente vestido de calle, de un tercer anillo en su carrera. También el seleccionador Scariolo como técnico asistente busca una final en su primera experiencia NBA.

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