Los detalles que hacen lujoso un hotel
Hace pocos días tuve el placer de asistir a la inauguración del hotel Coolrooms Atocha, una majestuosa Casa Palacio de 1852 totalmente rehabilitada que se ha reconvertido en un hermoso hotel de lujo, en pleno corazón del Barrio de las Letras de Madrid. Sorprende la armonía con la que ha encajado lo clásico y lo contemporáneo y los detalles de su decoración, que podéis ver en las fotos de este post. Fijaos en la forma de marcar el número de las habitaciones. La imagen de al lado no es escayola, es el papel con el que se han decorado algunas de las paredes de las habitaciones, incluidos los techos abuhardillados, que lejos de querer disimularlos, han querido realzarlos.
De este lujoso edificio ya dice mucho que fuera elegido como sede de Casa Decor en 2016. Sus paredes han sido testigo de la aparición del lujo en Madrid, como se puede ver en las columnas de hierro fundido de la planta principal o en la maravillosa fuente de granito original que recuerda a la llegada del agua corriente al edificio.
El hotel en sí no es grande, tiene 38 habitaciones, eso sí muy amplias, minuciosas y en las que se ha sabido jugar a la perfección con la luz, que merece un capítulo aparte.
Las habitaciones de la primera planta, que son las que tienen un carácter más industrial –tipo loft–, tienen cuartos de baño en microcemento y cerrajerías de hierro en bruto, las de la segunda son más clásicas, con cuartos de baño que juegan con el negro y el blanco y que transmiten más sobriedad.
De la iluminación -obra de la diseñadora María Covarrubias– destaca la instalación de luz vertical de la escalera principal, las lámparas azul verdoso que se integran en el paisajismo del jardín y las preciosas lámparas racimo que cuelgan de los interminables techos. Una solución muy acertada ya que consigue dar a los amplios salones una luz cálida y acogedora pese a los grandes espacios.
Ni que decir tiene que los precios son de lujo pero poder disfrutar de estas imágenes ya es un buen comienzo.