El equipo Burdeos, de la Proliga francesa, con grandes dificultades financieras

En Francia ya se empieza a comentar que la Temporada 2022 – 23 se va a recordar como una temporada horrible para varios clubes. Una temporada en la que varios clubes están en liquidación judicial o con graves dificultades económicas. Después de que clubes como el grandioso y famoso Fleury y el Bourg de Peage desaparezcan del balonmano femenino galo y también otros clubes como Strasbourg o Vénissieux atraviesan grandes dificultades financieras y se encuentran en una situación límite. Ahora en la Proliga le toca el turno al Bordeaux y hace saltar todas las alarmas.

Desde hace tiempo ya se conoce la muy complicada situación del club girondinense, actualmente sancionado por la CNCG hace unas semanas, y que acaba de realizar una convocatoria de abonos lanzando un kit participativo para intentar recaudar unos 40.000 euros. El equipo de Philippe Gardent , ascendido esta presente temporada a la Proligue, había realizado un arranque de campeonato excepcional al ocupar la primera posición durante varias jornadas.

El club del Presidente Onillon acaba de ser llamado al orden por el comité de gestión de la LNH, señalando que la situación contable del club y los documentos administrativos presentados no se ajustaban a la realidad contable del club. El proyecto de esta nueva entidad deportiva tenía como objetivo unirse a la élite del balonmano francés lo más rápido posible y así crear una dinámica en Aquitania en torno al balonmano masculino. Este proyecto parece tener cierta ventaja y el futuro del club parece claramente comprometido

Que tomen de lo que está pasando en Francia, con una Liga Profesional y una Proliga potentes, otros que quieren ser Liga Profesional de manera inmediata a toda costa sin tener una estructura ni organización definida ni construida.

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