¿Puede la alimentación reforzar nuestras defensas?

El corona virus o COVID-19 nos obliga a estar en casa, en cuarentena, limitando nuestros movimientos, es una responsabilidad de todos y por ello debemos cumplir las indicaciones y quedarnos en casa, es lo único que nos piden para poder frenar esta pandemia.

El cambio de hábitos es evidente. Disminuye nuestra actividad diaria y nuestros requerimientos energéticos son menores al tener menor gasto calórico. Pero si es necesario tener nuestro sistema inmune activo, que nuestras defensas estén fuertes para afrontar cualquier situación.

Por esta razón, la alimentación es más importante que nunca. Esta puede, en muchos casos, hacer que nuestro sistema inmunológico se haga más fuerte y esté preparado para posibles “ataques”. Una buena alimentación es esencial para un óptimo estado de salud.

Si la dieta es variada, será una garantía de que la alimentación que estamos llevando es equilibrada y contiene todos los nutrientes necesarios.

Tener una dieta variada y equilibrada hará que nuestro organismo no tenga carencias de nutrientes esenciales, vitaminas y minerales.

¿Puede ayudar la alimentación a mejorar nuestro sistema inmune y acelerar la recuperación frente a enfermedades?

• En el caso de las verduras, hortalizas, legumbres, no solo nos aportan vitaminas y minerales, sino que son ricas en carotenos y flavonoides que mejoran nuestro sistema inmune.
• El pescado azul (atún, salmón, caballa…), las semillas, y los frutos secos, entre otros, son ricos en ácidos grasos poliinsaturados, que incrementan la velocidad de recuperación de las células dañadas. Son muy importantes sus efectos antiinflamatorios porque disminuyen la síntesis de citoquinas que son componentes proinflamatorios en el organismo.
• El atún, bacalao, huevos, el pavo, son ricos en selenio; este mineral es muy importante para que las enzimas funcionen correctamente. Protege contra la lesión oxidativa y aceleran la recuperación de células y tejidos.
• El yogurt, lentejas, judías, guisantes, leche, espinacas, son altos en zinc, un mineral que asegura una respuesta inmune correcta. Mejora las defensas y su función.
• Las zanahorias, las espinacas o el mango, ricos en vitamina A que es esencial para el crecimiento celular y su recuperación.
• Las frutas y verduras frescas, especialmente en los cítricos, el kiwi y las fresas, ricos en vitamina C que evita la oxidación celular. El limón aparte de contener vitamina C tiene hesperidina que es un flavonoide que protege las células.