La clave del éxito: Un buen desayuno
Hoy en día ya tenemos claro que cualquier edad es buena para hacer deporte (al nivel adecuado en cada caso). A medida que pasan los años, esta práctica de ejercicio desaparece de las vidas de mucha gente. El motivo, ¿la falta de tiempo? ¿la edad? ¿la pereza? ¡No son excusas! ¡Busca el tiempo! que lo hay.
Es realmente importante tener unos hábitos alimenticios saludables, y aunque nos lo han repetido muchas veces, ¡ni caso! y si lo complementamos con una rutina de acondicionamiento físico, mucho mejor. El cuerpo humano no está hecho para estar sentado, y no es solo por tener una determinada apariencia, no, sino por estar saludables, y esto se consigue con un “secreto universal” que consiste en una alimentación equilibrada y practicando ejercicio físico de manera habitual.
Se que suena fácil y que en la práctica no lo es del todo, pero si creamos una rutina, buscamos un espacio dedicado al deporte y cuidamos la alimentación, sin excusas, lo vamos a conseguir. Para ello, iremos viendo pequeños trucos que a mi me funcionan, y modificando nuestros hábitos poco a poco hasta llegar a nuestros objetivos, que nada nos pare.
No viene mal recordar que a medida que envejecemos, el metabolismo se ralentiza y debemos cuidarnos mucho más, por lo que empezar cuanto antes a modificar nuestros hábitos nos dará calidad de vida.
La constancia es el camino del éxito, y este éxito lo vamos a conseguir a través de pequeñas metas y algunos cambios progresivos que os iré contando, con metas realistas y fáciles de hacer y que reforzarán nuestra autoestima.
Sabemos que la Semana Santa está cerca, algunos nos reuniremos con la familia y amigos, otros aprovecharemos para coger vacaciones, y seguro que vamos a querer estar perfectos o casi perfectos, pues bien, voy a proponeros el primer cambio, el desayuno.
Si tomamos un desayuno adecuado, el resto de la jornada nos será más fácil llevar una alimentación equilibrada. Es la primera comida del día y la más importante, ya que después de varias horas de sueño y de no haber consumido nada desde la cena, esta primera toma nos romperá ese ayuno nocturno y activará nuestro organismo para que el cuerpo empiece a funcionar. Esta primera toma debe estar compuesta por los tres macronutrientes; carbohidratos, proteínas y grasas saludables.
El desayuno que debemos hacer consiste en:
– Café con leche desnatada.
– Una tostada pan integral (con pasas y nueces en este caso) con 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra.
– Queso fresco de burgos 0% u otro alimento proteico como puede ser pavo natural o huevos revueltos.
– Fresas, aprovechando que estamos en el mejor momento para su consumo, siempre recomiendo consumir fruta de temporada.
Quiero que toméis nota de este primer cambio que vamos a hacer en nuestras vidas, os iré subiendo fotos de otras combinaciones sanas de alimentos para por la mañana, eso para empezar, además, pronto empezaremos con alguna rutina de ejercicio fácil para los que os iniciáis en este nuevo camino hacia un estilo de vida saludable. Y os daré más consejos que yo misma hago en mi día a día, debéis saber que no voy a recomendar nada de lo que yo no practique, os lo garantizo.
¡Pronto estaremos más cerca del modo de vida Eat&Fit!
Espero ver vuestros desayunos en instagram a través del hashtag #desayunoEAT&FIT.
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Esto ya está muy repetido…
Si lo repiten es porque la gente no lo hace y punto….
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