Y de repente, todo cambia - Excelencia Literaria

Y de repente, todo cambia

Inés Rosique

Ganadora de la XV edición

www.excelencialiteraria.com

 

Según un tópico el tiempo vuela,  pasa cada vez más rápido, de tal forma que no debemos desperdiciarlo en cosas futiles. Parece mentira, pero una vez nos hemos hartado de escuchar este tipo de advertencias, nos damos cuenta de que son ciertas.

Parece mentira que hayan pasado quince años desde que entré por primera vez en mi colegio. Aunque a veces me pareció un lugar antipático, ahora me resisto a dejarlo. Y es que el tiempo ha pasado muy rápido y allí he sido muy feliz. Aquella duda de pintar una flor en rosa o azul se ha transformado en la responsabilidad de elegir qué carrera quiero estudiar y en qué campus universitario.

Otro tópico asegura que en esta vida nada es gratis, sentencia en sentido metafórico: todo tiene un precio, incluso crecer. Al pasar los años se nos van poniendo ante situaciones que nos obligan a madurar. En ocasiones nos vemos obligados a sacrificar la perenne fiesta de la vida para ponernos a estudiar y, así, poder aprobar las asignaturas que se nos atragantan. Pero de la misma manera que sacrificamos, ganamos experiencias, amigos, recuerdos… En definitiva, madurar es volverse rico en todo aquello que merece la pena.

 

No debemos montar una utopía en la que todo sea feliz, todo sea perfecto, donde lo peor que pueda ocurrirnos sea rasparnos una rodilla. Crecer y madurar significa también ser realista, darnos cuenta de que ningún escenario es el definitivo y, por tanto, toda decisión conlleva negarnos a otras posibilidades quizá momentáneamente satisfactorias. Madurar nos exige decidir qué queremos para hacernos mejores y qué estamos dispuestos a perder para conseguirlo.

Al dejar el colegio no nos queda más remedio que empezar a resolver nuestro futuro, sabiendo que nada es para siempre, y que si hemos llegado a este momento no es para convertirnos en un número más en la cifra de la población mundial. Crecer implica el deseo de contribuir a que nuestro entorno -y por ende el mundo- sea mejor para todos.

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