Wolfenstein II: The new colossus, un gran shooter que ahora se hace portátil
El último Wolfenstein llega a Nintendo Switch ofreciendo la experiencia de las consolas de sobremesa con un resultado satisfactorio aunque con limitaciones gráficas.
¡Hola gameLover! Ya sabemos cómo funciona esto… Mientras las grandes consolas de sobremesa alardean de espectaculares motores gráficos y resoluciones 4K, los también jugadores de pequeños sistemas portátiles hemos tenido que conformarnos históricamente con versiones descafeinadas de grandes títulos o de pequeñas adaptaciones que poco o nada tienen que ver con los originales. Nos pasó con PSP o Nintendo DS, más recientemente con PS Vita o Nintendo 3DS e incluso con Wii U, que directamente jugaba en otra liga.
Pero ahora las cosas están cambiando y Bethesda es una de esas compañías que están apostado y demostrando que haciendo grandes esfuerzos se pueden llevar buenos juegos de sobremesa a sistemas menos potentes, que grandes títulos de PS4 o Xbox One también pueden encontrar su lugar en una consola como Nintendo Switch. Ya nos impresionó con las adaptaciones de Doom o The elder scrolls V: Skyrim y ahora le toca el turno a uno de los grandes de 2017: Wolfenstein II: The new colossus.
Es la hora de que Nintendo Switch demuestre si sabe ponerse a la altura y ser una gran rival de PS4 y Xbox One. ¿Lo conseguirá?
The new order + The new colossus
La saga Wolfenstein nació como yo, en el año 1981, y ya acumula ocho entregas hasta la fecha. El pasado año recibimos Wolfenstein 2: The new colossus -la secuela del también laureado Wolfenstein: The new order– en PS4, Xbox One y PC y comprobamos cómo esta histórica franquicia está ganando adeptos con cada nueva entrega. El estudio MachineGames realizó un trabajo excelente con su más reciente propuesta y esta nueva aventura de Blazkowicz se convirtió en uno de los mejores shooters en primera persona de 2017 por méritos propios. La culpa de todo la tiene ese elenco de alocados personajes y un guión que nos regala situaciones difíciles de olvidar.
Ahora es el turno de Panic button (que ya llevó dignamente a cabo la adaptación de Doom a Nintendo Switch) y que repite con Wolfenstein 2: The new colossus y una versión que se mueve de fábula en la consola híbrida de Nintendo. Por cierto, no es necesario haber jugado la primera entrega para ponerte a los mandos de esta secuela. Si bien es recomendable, por aquello de disfrutar de una experiencia completa, no es imprescindible. De hecho, nada más empezar la partida, se te ofrecerá un completísimo resumen en vídeo de los hechos acontecidos en The new order, para que te pongas al día con su historia, que vuelve con su delirante banda sonora y se convertirá en la compañía perfecta de este juego sin multijugador.
Menos potencia gráfica no es menos diversión
Este port para Nintendo Switch es exactamente igual en cuanto a contenido respecto a su versión original. No aporta nada nuevo y no le hace falta porque la historia que plantea es suficiente interesante como para conformarse con su espectacular modo para un jugador, que lo da todo.
Comparándolo gráficamente con las versiones de PS4, Xbox One y PC siempre va a salir perdiendo. Pero eso ya nos lo esperábamos. La arquitectura de la híbrida de Nintendo es menos potente que la de sus rivales, por lo que es normal que nos vayamos a encontrar con un menor nivel de detalle: en los personajes, en sus texturas, con una menor tasa de imágenes por segundo… aunque los escenarios siguen luciendo francamente bien. Y todo esto tiene un por qué. Es el esfuerzo por parte de Panic button para que podamos disfrutar de la experiencia como si jugáramos en las plataformas originales. Todo a costa de su rendimiento gráfico.
Ya lo consiguieron con Doom, pero con Wolfenstein II: The new colossus se han superado. Han alcanzado un rendimiento muy estable, aguantando el tipo incluso en escenas donde se acumulan bastantes enemigos. Lo vas a notar sobre todo mientras juegas en la tele, ya que jugar en modo portátil con los Joy-con resulta ser una opción incómoda en ocasiones (especialmente en escenas de auténtico frenesí), a pesar de contar con la opción de control por movimiento, que ayuda bastante.
¿Qué pone ahí?
Otro factor que se ha añadido -y que a mí me ha ayudado mucho debido a mi torpeza innata en este género- es el sistema de autoapuntado, más que necesario en el modo portátil. Es exagerado (y se puede desactivar si eres un usuario avanzado), pero estamos hablando de un juego exigente y esta pequeña ayuda no le restará diversión, consiguiendo que la experiencia global siga siendo igual de satisfactoria. Así que si lo necesitas, no dudes en contar con él.
Lo que si es tremendamente absurdo es el tamaño de los textos en pantalla. No sé si es que ya estoy mayor o qué, pero ha habido momentos en los que he tenido que realizar un verdadero esfuerzo para poder leer los subtítulos. Necesarios son, porque hay algunas escenas en las que los diálogos se producen en otros idiomas y tener que estar con la lupa para enterarte de lo que dicen puede llegar a ser un tanto desesperante. Es un problema que no es nuevo y que está afectando a otros títulos recientes, como en God of war -donde fue corregido mediante parche-, así que espero que se acabe solucionando con una actualización que te permita personalizar su tamaño.
Una notable apuesta
La adaptación de Panic button conserva toda la acción de las versiones de sobremesa en Nintendo Switch, aunque particularmente recomiendo jugarlo en la tele con el Pro controller antes que en el modo portátil. La experiencia luce mejor en el modo televisión, mostrando un rendimiento bastante sólido y visualmente mejor que en la versión portátil, donde la experiencia se verá algo comprometida por momentos con las limitaciones de los pequeños Joy-con.
En lo que respecta al aspecto global del juego, han sabido adaptar la espectacularidad original de sus gráficos para poder conservar una experiencia fluida en lo jugable, manteniéndolo a la altura del resto de versiones existentes y conservando su puesto en el top de los mejores shooters de los últimos años, que ahora también puedes disfrutar en cualquier parte gracias a la portabilidad de Nintendo Switch.
¿Es inferior técnicamente? Sí. ¿Eso le resta diversión? Para nada. Sigue resultando delirante y satisfactorio a partes iguales en la híbrida de Nintendo, que continúa apostando por traer grandes títulos a su catálogo (ojalá un The evil within 2, por favor) y que permite a sus jugadores gozar de grandes títulos si no son poseedores de otras plataformas. Eso sí, aquí estamos hablando de un buen shooter, con una buena historia y un buen rango de dificultades para todos los jugadores que a cambio pide cerca de 22 Gb de espacio en su versión digital. Así que prepara tu tarjeta microSD… ¡y a matar nazis como un loco!
Wolfenstein II: The new colossus se publicó el 29 de junio y un port de Panic button para Bethesda.
Está clasificado como PEGI 18 en el sistema europeo de contenido para videojuegos.