Descubre la nueva Nintendo Switch (modelo OLED) con nuestro unboxing y análisis
Desvelamos el contenido de la caja del más reciente modelo de Nintendo Switch, evaluamos sus novedades y cambios y lo comparamos con los dos modelos anteriores.
Desde que Nintendo presentó su propuesta de consola híbrida en 2016, no pude evitar subirme al carro desde el día uno. La idea de tener una consola de sobremesa con capacidades portátiles y poder jugar -literalmente- donde te dé la gana, fue un punto de inflexión a la hora de volverme loco por el hype de esta nueva propuesta que ofrecía la compañía nipona.
Todo empezó hace 4 años y medio
Llevo con una Nintendo Switch desde el 3 de marzo de 2017. Exactamente desde el lanzamiento. Dejando a un lado estos últimos años donde, sinceramente, su catálogo -en lo que a juegos exclusivos importantes que me llamaran la atención- no ha sido su punto fuerte. Teniendo en cuenta importantes retrasos como el de «Bayonetta 3» o «Metroid: Prime 4»), he de reconocer que la consola ha cumplido cien por cien su función: Jugar en cualquier lugar. Eso sí, el sueño inicial de poder contar con un gran catálogo third party y, sobre todo, sin grandes problemas de rendimiento, ha sido un enorme lastre para la consola desde su lanzamiento hasta la actualidad.
Culpo directamente a Nintendo pero también a las propias desarrolladoras que, aprovechándose de la particularidad de la portabilidad de Nintendo Switch, han utilizado la máquina para relanzar su «viejas glorias» a precios completos. Cosas tan impensables como volver a lanzar «Skyrim», 10 años después y a 50 euros, a día de hoy es el pan nuestro de cada día y Nintendo también ha pecado relanzando prácticamente todo su catálogo de Wii U de nuevo para su nueva consola a precio completo, aunque ha incluido algunas mejoras en cada título.
No culpo a las compañías, ni tampoco culpo a Nintendo de esta política de darle una segunda oportunidad a sus videojuegos, ya que tiene a su favor la impresionante cifra de 90 millones de consolas vendidas, algo que, sin duda, todos han querido aprovechar. Y es que, a pesar de que los juegos first party de Nintendo no se vean demasiado lastrados en lo técnico, en pleno 2021 es una piedra gigante a la espalda ver como algunos juegos que no llegan ni a los 720p ni a los 30 FPS estables.
La nueva Nintendo Switch (modelo OLED)
Lejos de lo que podríoamos imaginar con una revisión de la consola, Nintendo nos sorprende con algo más bien anecdótico, que nadie esperaba y que llega demasiado tarde: Nintendo Switch (modelo OLED). ºDentro de una renovada caja respecto a la consola original, nos encontramos los dos Joy-Con y el cuerpo de la consola, y justo debajo, su renovado dock con un diseño más redondeado y con una pequeña novedad que te comento más tarde.
Salvo por la caja (que en mi opinión ahora es más bonita) el resto de elementos que nos encontramos en ella al desempaquetar la consola son exactamente lo mismos que ya contenía en su primera versión: Cable HDMI y cable de alimanetación. Pero la tecnología avanza muy rápido y cuatro años y medio es mucho tiempo para una Nintendo Switch que, en ciertos facetas, se encuentra desfasada. Mucho se rumoreó en su momento con la posibilidad de un modelo superior con tecnología 4K reescalada o altas resoluciones a 60 FPS, pero al final nos encontrarnos con una máquina exactamente igual en prestaciones salvo por su renovación de la pantalla, que para la ocasión monta un modelo OLED..
Una revisión descafeinada
Durante estos días que he estado probando a fondo la máquina no he dejado de pensar en cuál sería la razón por la que Nintendo no lanzó este modelo de consola en su día y por qué llega tan tarde. He de reconocer que, de primeras, encender esta consola -después de varios años turnándome entre el modelo original y Nintendo Switch Lite– y descubrir cómo se ve de espectacular la nueva pantalla OLED, es algo que me impresionó para bien, aunque terminas acostumbrándote a ella más pronto de lo que te esperas. Eso sí, el cambio de una a otra es notable, sobretodo de cuando pasas del modelo OLED al Lite.
Sí, es algo más estético que técnico. No es que los juegos se vean mejor porque haya menos dientes de sierra o más imágenes por segundo en el gameplay, sino que es la pantalla la que logra que percibamos de los colores de los juegos de otra forma. Es más, la pantalla de 7 pulgadas y bordes ultrafinos con la que cuenta esta Nintendo Switch sigue teniendo una resolución 720p, por lo que a pesar de que veamos colores mas vivos y negros perfectos, los personajes y algunos textos de, por ejemplo, «Xenoblade chronicles 2» se siguen viendo desagradablemente borrosos para estar casi a finales de 2021. Y ahí tenemos un problema.
También podemos destacar el y renovado soporte trasero de la consola, que ahora abarca toda su parte trasera ofreciéndonos la posibilidad de inclinar la máquina aún más, pero sigue sin ser algo verdaderamente relevante. El almacenamiento también ha mejorado y ahora tenemos de 64 GB (con la posibilidad de ampliarlos mediante una tarjeta microSD de hasta 2 TB), un gran avance si lo comparamos con los 32 GB de la versión original de la consola, pero que se queda corto si lo comparamos con cualquier teléfono móvil de gama media del mercado. Sí, las comparaciones son odiosas.
La gran esperanza del gran público con Nintendo Switch es que nos ofreciera cierta fiabilidad técnica a la hora de jugar ciertos ports (aún recuerdo, con dolor, la versión de de «The outer worlds») y para eso sería necesario que el propio dock incluyera algo que potencie los juegos en el modo sobremesa. Sin embargo, lo único que han incluido -entiendo que para justificar esta revisión y tener algún incentivo más a parte de la pantalla- es un puerto Ethernet para que podamos conectar la máquina directamente por cable al router. Bueno, eso y los altavoces con ese nuevo sonido que promete este modelo OLED.
¿Merece la pena Nintendo Switch (modelo OLED)?
Como ya has visto, las principales novedades residen en el modo portátil de la consola, que ganan una pantalla OLED, unos altavoces con sonido mejorado y un soporte más versátil que convierten el concepto de consola de sobremesa que puede ser portátil en justo lo contrario, una consola portátil que puede ser conectada a la tele. De momento nos quedamos si en ese tan ansiado modelo pro, por lo que es probable que no lleguemos a ver la secuela de «Breath of the wild» en 4K, pero eso es algo que también nos esperábamos.
Conclusión, este modelo OLED no es un gran salto respecto al modelo original, por lo que si es el que tienes tal vez no te merezca la pena, especialmente si juegas con la consola conectada al dock la mayoría del tiempo. Sin embargo si te vale la pena si eres de los que va a probar Nintendo Switch por primera vez o vienes del modelo Lite, que será donde notarás un gran salto en la pantalla, tanto en la calidad como en el tamaño. Es cuestión de tiempo que este acabe sustituyendo al modelo original, así que de momento tienes tres modelos a elegir y el modelo OLED es, hasta ahora, el más completo.