«Sonic 2: La película», una carta de amor a sus videojuegos, personajes e historia
La nueva entrega cinematográfica de «Sonic the hedgehog» se estrena en cines este Viernes 1 de Abril.
Cualquiera que me conozca sabe que soy muy fan de Sonic. Es el primer héroe con el que pude experimentar el mundo de los videojuegos en la pequeña pantalal del salón justo en su nacimiento, en 1991, cuando la mítica Mega Drive aterrizaba en mi casa cual regalo del cielo. Su primera entrega significó el inicio de una nueva franquicia que nos ha traído una gran cantidad de videojuegos -unos mejores que otros, eso ya lo sabemos-, además de series de televisión, cómics y una gran cantidad de merchanding.
No exagero si afirmo que Sonic es un icono de la cultura pop a escala mundial y el único terreno que le quedaba por explorar era el del mundo del cine. Por suerte, eso se subsanó con la llegada de su primera película –«Sonic: La película» en nuestro país, «Sonic the hedgehog» en su versión original, respetando el nombre del primer videojuego-. Una serie de acontecimientos, como el hecho de que se estrenara un mes antes de que cerraran todas las salas de cine del planeta, además de ser resuelta de una forma más que aceptable en la gran pantalla -algo que no nos esperábamos para nada después de ver aquel primer desastroso tráiler que, por fortuna, ya hemos borrado de nuestra mente-, lograron que se convirtiera en una de las más exitosas de todo 2020.
Los fans enloquecimos por cómo se llevó la figura de Sonic al cine, tarea nada fácil teniendo en cuenta que iba a ser integrado en una película protagonizada por humanos, dejando la animación CGI exclusivamente para los personajes ficticios y los efectos especiales, obviamente. El resultado fue una presentación que agradó a todo el público, a los fans de toda la vida y a las nuevas generaciones de niños y adolescentes que conocen al personaje desde hace relativamente poco, por lo que era de esperar una segunda parte.
Ya no le reviento a nadie la sopresa si explico que Tails era el protagonista de la escena postcréditos de la primera entrega, por lo que ya se nos estaba invitando a estar pendientes de este nuevo Sonicverso cinematográfico que ahonda en los orígenes del erizo y de sus videojuegos. Hoy tengo la oportunidad de contarte qué me ha parecido «Sonic 2: La película» después de verla cinco días antes de su estreno en nuestro país. Eso sí, sin spoilers, más allá de lo que hayamos podido ver en los tráilers que se han ido publicando en los últimos meses.
Como ya has podido comprobar, todo el material promocional de la película está centrado en la rivalidad entre Sonic y Knuckles, que se introduce aquí de la misma manera que en el videojuego «Sonic 3» de 1994, por lo que una vez más, punto para SEGA por mantenerse fiel a los orígenes. Pero vayamos por partes: La película comienza planteando el viaje de Tom (James Marsden) y Maddie (Tika Sumpter) para asistir a la boda de Rachel, hermana de la protagonista, en Hawái. Debido a su naturaleza extraterrestre sería raro que Sonic les acompañara, por lo que se queda de Rodríguez en casa montándose la juerga en solitario como un adolescente, que es exactamente lo que es.
Pero parece que el malvado Robotnik ha encontrado la fórmula para escapar del planeta Champiñón al que nuestro querido amigo azul envió para dejarlo atrapado allí por querer apoderarse de él y sus poderes en la primera entrega. Para sorpresa de nadie el doctor cara huevo (sí, así es como le sigue llamando Sonic a lo largo de esta segunda parte en honor a la evolución a Eggman que esperamos poder disfrutar en la próxima entrega- se alía con Knuckles, el último de los equidnas, encargado de devolverle a su pueblo el poder de la esmeralda maestra.
A partir de este planteamiento ya no quiero desvelarte mucho más, ya que es preciso que seas tú quien descubra todo lo que «Sonic 2: La película» tiene preparado para ti. Una historia maravillosa centrada en la intriducción de los personajes de Tails -cuya escena postcréditos ha sido reintroducida para iniciar su búsqueda de Sonic– y Knuckles -que se muestra arrollador e intransigente hacia el erizo, al que culpa de tener un poder que no le pertenece-. Las batallas son feroces y espectaculares; los momentos de acción son frenéticos, a la altura de la velocidad y el desparpajo de nuestro querido protagonista; y las intervenciones de sus actores reales, especialmente las de Tom y Maddie, adquieren más protagonismo mientras ejecutan el tierno papel de padres protectores del extraterrestre azul que se ha colado en sus vidas.
Todo se respeta de nuevo aquí: Los orígenes de Tails como mecánico, que ayudará a Sonic a llevar a cabo su misión gracias a sus cachibaches; la arisca e implacable personalidad de Knuckles frente a sus enemigos, a los que arrollará de la forma que sea necesaria para vencer; y, sobre todo, cómo nuestro querido borrón azul encuentra su lugar en nuestro planeta junto a nuevos amigos con los que encajar en un mundo lleno de humanos que no comprenden su mera existencia. Este es, de nuevo, todo un homenaje a la franquicia de videojuegos de nuestro héroe, mejorando la primera entrega y manteniendo el rumbo fijo hacia esa tercera película que ya se ha confirmado, además del spin-off del equidna y todo lo que esté por llegar, que es muy bienvenido.
Por cierto, por si te lo estabas preguntando, sí, «Sonic 2: La película» también cuenta con una sola escena postcréditos que te hará volar la cabeza. Cuando todo parece que ya ha terminado y no hay nada más que nos pueda sorprender, se deja ver un final abierto que, de nuevo, da paso a la tercera entrega con una novedad muy relevante que ya han querido adelantarnos en esta escena final. La sala entera aplaudiendo al verla, ya te lo adelanto, pero tendrás que ser tú quien descubra qué nos espera en el próximo nivel, espero que en 2024, a no más tardar, ¡por favor!