Vicente Sánchez de León
El que fue decano durante 6 años, desde el 1982 a 1988, del Colegio de Arquitectos de Madrid, ha fallecido fulminantemente de coronavirus. Padre de familia 7 hijos, 29 nietos y 5 bisnietos que jamás olvidarán su memoria.
Estuvo varios años en el Consejo de Administración de la Hermandad Nacional de Arquitectos, fue Presidente de la ATR, Asociación de Espectadores de Televisión y Radio, en la época del Gobierno de Felipe González, repartiendo premios y luchando constantemente para que los mensajes no estuvieran distorsionados.
Como arquitecto su obra lo abarca todo Blein & Sánchez de León era un estudio de arquitectos que se atrevía con todo, raramente rechazaban un proyecto por difícil que fuera. Uno de ellos fue la sede del Banco de España en Ciudad Real, la nueva sede comenzó a funcionar en 1985 dotando al edificio de un sistema moderno de seguridad, su solución técnica era suficiente para proteger la caja fuerte, que se aisló con sucesivas paredes y huecos de 2 metros de grosor.
El estudio en los 80 remodeló para la compañía estatal ferroviaria de vía estrecha, Feve, cuatro estaciones de tren: Soto de Ribera, Ablaña, Figadero y Vio-Tarsula en la línea entre Asturias y Ferrol.
En los años 80, el aumento de la capacidad adquisitiva de las familias, por el crecimiento económico y la eclosión de la clase media en España, provocó el boom de la vivienda unifamiliar, tanto en la versión popular más asequible del adosado en línea, como la del chalet individual para la población con mayor capacidad adquisitiva. El estudio atendió este tipo de mercado con promociones como las veintiuna viviendas de Mirasierra en la calle de la Masó, 8.000 viviendas familiares en Torrelodones, incluida su propia casa familiar, el Manantial en la calle de la Victoria, comentaba Vicente: Mari Loli mi mujer, ha sido mi cliente más exigente….
Sería realmente prolijo enumerar los Planes Generales y Parciales que llevan la firma de Vicente Sánchez de León. En 1964 firmó urbanizaciones como el Plan General de Las Palmas de Gran Canarias; en 1966, el de Marbella, en 1968 el Plan General de Vigo, en 1977 el Plan General Municipal de Miranda de Ebro, en 1980 el Plan General Municipal de Gran Canarias, en 1983 el Plan General Municipal de Mérida (Badajoz)…. Y así, hasta la participación, junto con su hijo Vicente en el Plan General de Madrid en 1993, ciudad donde, en los comienzos como urbanista, ya había planeado una franja entre San Francisco de Sales y la Castellana.
Por el camino, una treintena larga más de Planes Generales o Parciales: Arinaga, Telde, Ingenio, Agüimes y Santa Lucía (Gran Canaria); Los Corrales en Cádiz; el Ensanche en Cartagena; Torre Ballester en Castellón; Allende y Las Matillas en Mirada de Ebro (Burgos); una Prospección de Problemas Urbanísticos en los municipios Madrileños de Carabaña, Morata de Tajuña, Orusco, Perales de Tajuña, Tielimes, Valdilecha y Viilarrejo de Salvanes.
Pero quizás su proyecto estrella fue el Hotel Villa Magna. En la década de los años 1962 y 1972, La Castellana se unió al triunfo metropolitano según el libro conmemorativo del 150 aniversario de la escuela de arquitectos de Madrid. Mientras vigilaba su edificación situada entre las calles Serrano, Marqués de Villa Magna y Ortega y Gasset, Vicente, que convivió con la creación de construcciones que introducían la modernidad en Madrid, como ejemplo: el edificio Torres blancas, o el edificio de Bankinter de Moneo, frente al Villa Magna.
Una placa le recuerda con su nombre a la entrada del Hotel.
El entierro en Torrelodones fue toda una Odisea. El Ayuntamiento mandó una escarbadora que levantó toneladas de nieve hasta dejar libre el acceso a la tumba. Antes, en la iglesia de Torrelodones, se celebró una Eucaristía para dar gracias a Dios por todo lo que había significado su vida.