La comida
Ya empieza a escasear en los supermercados y en las tiendas.
La subida del precio del petróleo afecta a los transportistas, que han comenzado una huelga para que el gobierno lo vuelva a bajar.
La guardia civil está interviniendo para que los agricultores puedan llegar a los almacenes cargados de verduras y frutas que no se pueden quedar en el campo porque se pudren.
Esta situación está provocada por la guerra de Putin que sigue masacrando con sus misiles a Ucrania.
La OTAN ha reforzado todas sus fronteras. El presidente de Estados Unidos advierte a China del peligro que supone ayudar a Putin en su locura expansionista.
Las mujeres siguen huyendo de Ucrania con sus hijos, dejando atrás a los hombres que siguen luchando para salvar a su patria.
Se improvisan lugares de acogida en Polonia, en Lituania y en otros países fronterizos, se habilitan colegios para que la gente pueda refugiarse del frío. España envía ropa y comida, se instalan cocinas de campaña, el personal sanitario se ocupa de los enfermos y heridos.
Muchos particulares viajan a las fronteras con autobuses y coches para trasladarlos a distintos países de acogida.
Siguen los bombardeos, sigue muriendo gente en Ucrania.
En las calles continúan las protestas de los camioneros…
El presidente del gobierno tiene todo el Parlamento en contra por su política sobre el Sahara.
Putin continúa con el genocidio.
Los contagios del COVID suben en toda Europa.
Las lluvias llegan por fin a nuestros campos y a los pantanos.