Lanzarote o César Manrique
Porque en todo Lanzarote se huele, se siente y se nota su presencia. El artista ha dejado un buen sello en la isla canaria –su isla- y así se le recuerda al visitante casi a cada paso. Pero Lanzarote no solo es César Manrique. También son sus playas, sus calas, la Cueva de los Verdes o sus vinos de la Geria. Sí, sus vinos, aunque a muchos les cueste creerlo. Sin olvidar al norte a la isla Graciosa y al sur a la cercana Fuerteventura. ¡Comenzamos!
Lo prometido es deuda. Lo primero es echar un vistazo a todo lo que el artista César Manrique ha supuesto y supone hoy para la isla en la que nació. Pintor, escultor… su obra es el resultado de la búsqueda constante de hacer de la naturaleza arte. O si se quiere al revés: el arte enclavado en la naturaleza. Pero sin que se note y sin que la altere. Sus pinturas, sus dibujos o sus esculturas están hoy en su antigua casa, en Taro Tahíche, convertida en la Fundación César Manrique. Pero su obra en la isla no se queda ahí. Famosos son sus diseños en algunos de los puntos más destacados de Lanzarote que conviene visitar:
1) Los Jameos del Agua, naturaleza, auditorio… lo es todo. Hasta ‘los cangrejos ciegos’ tienen aquí su sitio
2) El mirador del Río. Al norte de la isla, en el risco de Famara. Sus vistas desde aquí al archipiélago de Chinijo donde se encuentra la isla la Graciosa son impresionantes.
3) El Jardín de Cactus con una gran variedad de especies de todo el mundo.
DE PLAYA EN PLAYA
Imposible quedarse con una. De hecho lo mejor es recorrer todas las que podamos. Las más conocidas se sitúan en tres puntos: Costa Teguise, puerto del Carmen (muy recomendable para iniciarse en el buceo) y Playa Blanca. A partir de ahí ya es coger el coche y salirse del circuito habitual. A destacar la de Famara –casi un templo dedicado al surf- o las calas naturales de Papagayo.
PARQUE NACIONAL DE TIMANFAYA, LA CUEVA DE LOS VERDES, LOS HERVIDEROS Y EL GOLFO
Dejamos las chanclas y el bañador y vamos por partes. 1) Parque Nacional de Timanfaya. Resultado de las erupciones volcánicas del siglo XVIII forman un paisaje singular. Recomendable la ruta de los volcanes. 2) La cueva de los verdes. Gruta nacida a raíz de la erupción del volcán de la Corona. Una excursión muy familiar guiada y en la que se pide por favor ¡nada de spoilers! Hay que visitarla para conocer el particular ‘secreto’ que esconde.
3) Los Hervideros –donde las olas golpean con toda su fuerza en la roca volcánica- y el Golfo –un espacio abierto al mar con una laguna de color verde que se debe a las algas que habitan en su superficie-.
Y NO SE NOS OLVIDA EL VINO: DE RUTA POR LA GERIA
Poco a poco esta comarca de la isla empieza a reivindicar su lugar en el mundo del vino. La tierra volcánica sirve aquí de cultivo hasta en los lugares más insospechados, casi a pie de carretera. Y sus vinos reciben premios. En este mismo mes de marzo La Grieta Malvasía Volcánica se ha llevado la Medalla de Oro en el Catavinum World Wine & Spirits Competition desbancando a otros 20 países que peleaban por el premio.
En cualquier caso conviene parar con calma a conocer algunas de las bodegas de este valle, situado en el interior de la isla, y probar algunos de sus caldos.
Cerramos el capítulo con el buen sabor de boca de los vinos de la Geria, practicando surf en la playa de Famara o soñando como hizo César Manrique con la naturaleza de su querida Lanzarote.
Siguiente ‘Postal’: las islas Cíes.
¡Ah! También estoy en Twitter @lorenafcope
Estuvimos este verano y todos los centros turísticos estaban cerrados por huelga, así que no nos quedó más remedio que ir de playa en playa. Una que me gusto mucho fue el Caletón Blanco, al norte, con sus “piscinas” de rocas. Muy recomendable. Y enhorabuena por el blog 🙂
¡Qué lástima! Este tipo de cosas cuando suceden en vacaciones planeadas dan un poco de rabia. Sin embargo, el poder disfrutar de las playas de Lanzarote es una muy buena opción.
¡Muchas gracias por leerme y hasta la próxima!