Las Tablas de Daimiel
Cualquier época del año es buena para adentrarse en este parque nacional. A pie, en todoterreno, en pareja, en familia… ‘La Postal’ te muestra este humedal manchego, uno de los más más importantes de Europa.
Y uno de los ecosistemas más valiosos del mundo fruto del desbordamiento de los ríos Guadiana y su afluente Cigüela. Con una superficie de algo más de tres mil hectáreas esta reserva de la biosfera se encuentra en la provincia de Ciudad Real y, como no podía ser de otra manera, la fauna y la flora son protagonistas. Para las garzas o los patos durante todo el año. Para otros como las cigüeñas destino al final de cada verano.
La visita
El parque cuenta con un centro de visitantes que orienta a quien llega pero básicamente la visita se puede hacer de dos formas: por libre y de manera gratuita. Aquí no hace falta reserva previa y tampoco hay un cupo máximo de visitantes. O bien de manera guiada. Vamos por partes:
–Por libre: basta con seguir los itinerarios fijados. En general todos son fáciles, accesibles y de poca duración. ¿El más corto? El de la Laguna Permanente. En kilómetro y medio de recorrido circular nos acerca hasta la entrada del Guadiana al Parque Nacional.
–Guiada. Y aquí tenemos cuatro tipos a elegir en función de nuestras necesidades o gustos. Para particulares, para familias con niños, para grupos organizados o en 4 por 4 por zonas restringidas. Conviene reservar con antelación desde la web habilitada para ello.
Estamos en un parque nacional así que… ¡cuídalo!
Aunque parezca mentira aún hay que recordar que no se tira basura al suelo, que hay que respetar la fauna y la flora, que ante determinados animales hay que estar en silencio o que hacer fuego es una mala idea. Pasar el día en las Tablas de Daimiel significa que vamos a disfrutar del entorno… y a procurar que generaciones futuras también lo hagan.
Consejos para nuestro recorrido
El primero es hacer la visita en las primeras horas del día o en las últimas. Disfrutar de su amanecer o atardecer es un momento único que recordaremos siempre. El segundo es llevar prismáticos para observar bien las aves. Y el tercero es adecuar nuestra ropa y calzado a la época del año en la que vamos a ir al parque. En primavera y verano no conviene olvidar el agua, una gorra e incluso algún repelente de insectos.
Comer y dormir
Lo mejor es acercarse a la vecina Daimiel que está a solo once kilómetros donde hay varios restaurantes y hoteles para todos los gustos. A destacar ‘El Portón’, ‘Las Tablas’ o ‘El Bodegón’. Otra buena opción es Almagro, también en la provincia de Ciudad Real. Este pueblo bien merece una visita más allá de su Festival de Teatro Clásico. Para alojarnos o comer nos quedamos con ‘La Posada de Almagro’ o su parador.
En definitiva: las Tablas de Daimiel, un buen plan para disfrutar de la naturaleza y para aprender a conservarla.
Siguiente parada de ‘La Postal’: la selva de Irati.
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