La magia de la selva de Irati - La Postal

La magia de la selva de Irati

Enclavado entre Navarra y Francia ‘La Postal’ entra en uno de los parajes de hayas y abetos más bellos de Europa. Comparable a la Selva Negra alemana -de hecho solo ésta la supera en extensión- la magia de la selva de Irati parece trasladarnos a una época de leyendas y misterios. Los habitantes de sus valles han sabido conservarlos durante décadas para que hoy podamos disfrutar de ella en toda su plenitud. ¡Comenzamos!

 

Accesos y recorridos

 

Pues básicamente hay dos bien diferenciados y entre los que tendremos que elegir: el de Orbaiceta en el valle de Aézcoa y el de Ochagavía en el valle de Salazar. Ambos puntos están situados a una hora en coche desde Pamplona. Estamos en plena primavera y ha comenzado el deshielo tras las fuertes nevadas de este invierno. Y es que aunque cualquier época del año es buena para visitar Irati las estaciones de primavera y otoño son las más recomendables. Los colores son más intensos en ambas y hace que disfrutemos más de nuestro recorrido.

Decimos que cualquier época del año es buena para visitar Irati y subrayamos también que todos podemos conocer esta selva navarra: hay múltiples travesías y sendas bien señalizadas para todos los visitantes. Desde viajeros experimentados hasta familias con niños pequeños. Tú decides cuánto quieres andar. Además si lo haces en invierno podrás hacer tu recorrido con raquetas o decantarte por el esquí de fondo.

En esta página web puedes consultarlos pero en ‘La Postal’ nos quedamos con dos: 1) por su sencillez el de Plaza Beunza. En poco más de una hora lo realizaremos. Es un tramo de ida y vuelta circular. 2) Por adentrarse en pleno corazón de Irati el del sendero de Zabaleta. Son dos horas caminando cuyo punto de partida es el área Virgen de las Nieves.

Pero si lo tuyo es andar hacia arriba te puedes decantar por algunas de las ascensiones a los diferentes montes que tiene Irati. La de Orhi es el primer 2000 del Pirineo. Lo más recomendable es dejar el coche en el aparcamiento que hay un poco antes del túnel del puerto de Larrau. Desde allí se puede iniciar un recorrido muy sencillo, de una hora de duración, en el que tiene cabida toda la familia.

Aunque en Irati todo está bien señalizado te recomendamos la oficina de turismo de Ochagavía para pedir más consejos y detalles sobre tu camino.

Irati bien merece una buena caminata. De un día, de dos… de echar un vistazo y volver. Hay bosque para rato y siempre descubrimos una nueva perspectiva. ¡Ah! Y como dijimos en el anterior post de ‘La Postal’ –el de las Tablas de Daimiel– que nunca se nos olvide cuidar el entorno natural. ¡Tienen que disfrutarlo las generaciones futuras!

 

Próxima parada de ‘La Postal’: Cáceres.

Ah! Y también estoy en Twitter @lorenafcope

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *