Albarracín
Este pequeño pueblo de Teruel tiene el honor de figurar siempre en la lista los más bonitos de España. Razones no faltan. Calles empedradas, un casco histórico perfectamente conservado. Albarracín demuestra que Teruel sí Existe y que merece la pena conocerlo. ¡Comenzamos!
Casonas, palacetes, iglesias, su muralla… a todo esto en 1961 la UNESCO lo declaró Conjunto Histórico-Artístico. A solo 30 kilómetros de Teruel capital, Albarracín es el ejemplo perfecto de como la conservación del patrimonio puede ser una realidad. Este pueblo medieval amurallado de poco más de mil habitantes y de tonos rojizos sorprende, maravilla y atrapa para siempre al visitante.
Lo que no conviene perderse
Albarracín es patear, callejear, pararse en cada esquina, en cada plaza. Admirar sus balcones de madera, sus muros, los llamadores de hierro de sus puertas o esos tejados que se unen casi unos con otros. Pero también es entrar en muchos de sus edificios más conocidos.
–La Catedral del Salvador, del siglo XVI. En su interior alberga un retablo de Cosme Damián Bas y otro de San Pedro atribuido a Juan de Salas. Merece la pena echar un vistazo al Museo Diocesano. Al lado de la catedral está el Palacio Episcopal y su portada barroca. En este palacio se ubica la Fundación Santa María de Albarracín.
-El Castillo y las murallas que rodean al pueblo. El castillo está siendo restaurado ya que estaba prácticamente en ruinas. Fue alcázar musulmán de la familia bereber de los Banu-Razin que durante el reino de Taifas dio nombre a la ciudad.
-La Torre del Andador: del siglo X. Se encuentra en la parte más alta de las murallas.
-La Iglesia de Santa María, de origen visigodo
-La Plaza Mayor: considerada como el centro del pueblo en ella está el ayuntamiento de Albarracín quien pese a las reformas mantiene su planta en forma de U regular. El piso bajo cuenta con soportales con arcos de medio punto.
-La casa de Julianeta: hoy residencia es una casa de construcción popular se encuentra en el Portal de Molina.
Comer y dormir en Albarracín
Oferta no falta. Para comer nos decantamos por estas opciones: ‘Tiempo de Ensueño’, ‘El Roso’, ‘La Taba’, ‘Alcazaba’ y ‘El buen yantar’. Si queremos pasar más de un día en Albarracín tampoco faltan los alojamientos. En ‘La Postal’ nos quedamos con ‘La Casa de la Quesería’, ‘Hotel La Casa del Tío Americano’, ‘El Rodeno’ o ‘La Posada del Adarve’.
Para el futuro….
Desde 1996 el Gobierno de Aragón, el ayuntamiento de Albarracín y el Obispado se han unido y juntado sus fuerzas en la llamada Fundación Santa María de Albarracín. ¿El objetivo? Promover la proyección del pueblo sin olvidar la recuperación de su rico patrimonio. Visitas guiadas, exposiciones y mucho tiempo dedicado a la restauración.
Además la UNESCO ha propuesto que Albarracín sea declarado Patrimonio de la Humanidad. ¡Desde luego se lo merece! Por cierto, las cuestas llenan todo el pueblo pero el esfuerzo no importa!
Próxima parada de ‘La Postal’: Covadonga.
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