«Don Juan contra Franco» es un relato histórico convertido en novela
Me imagino a Franco sentado en su escritorio de madera maciza en El Pardo, flanqueado por un inmenso tapiz e iluminado por una reluciente lámpara de araña no menos inmensa. Sus lápices milimétricamente alineados el uno con el otro y ambos, a la vez, con los informes fruto del espionaje del régimen, su régimen. Sin haber leído ni la primera línea me lo imagino repitiéndose a sí mismo constantemente: soy Franco, Caudillo de España. Su única obsesión, si no lo sigue siendo allá en el Valle, mantenerse en el poder a toda costa. Y no sé si gracias a eso, o por desgracia para quien lo haya sufrido, tenemos «Don Juan contra Franco» entre manos.
Estamos ante dos autores, dos periodistas, que, otra cosa no, pero lo de escribir lo hacen muy bien. Y lo de investigar y convertir sus pesquisas en un relato histórico también. Leer historia no es fácil, requiere una concentración especial, eso no pasa con «Don Juan contra Franco» porque Juan Fernández-Miranda y Jesús Calero decidieron allanarnos el camino para que captásemos todos los detalles. ¿Cómo? Pues, después de años de trabajo, hicieron el esfuerzo de transformar el texto en una especie de novela reproduciendo las conversaciones reales que mantuvieron los personajes en la época.
Construyeron una historia dentro de nuestra historia atendiendo a todos los detalles verbales, escénicos y de atrezzo logrando un relato visual y entretenido de lo que ocurrió durante aquellas conspiraciones antifranquistas. Y ahí están, entre otros, Juan Ignacio Luca de Tena, el general Kindelán, Vegas Latapié, Sáinz Rodríguez, el Duque de Alba, Don Juan, Gil Robles o Indalecio Prieto estrujándose los sesos para acelerar la salida de «Franquito» que, al final, tardó décadas en llegar.
«Con Don Juan mostrándose favorable a una monarquía democrática, a la legalización de los partidos políticos y sindicatos, a cierto grado de descentralización regional a la libertad religiosa e incluso a la amnistía parcial, en el Palacio de El Pardo reina, o gobierna, la ira. Ese monumental enfado se refleja en la feroz campaña de la prensa contra Don Juan, a quien se acusa de hacer concesiones a los enemigos de España y de ser un instrumento de la masonería y del comunismo internacionales»
Es un libro perfecto para establecer analogías con el presente y a mí me encantan las analogías. Exagerando un poco, que a mí me encanta aunque hay que ser realista, estamos ante un monarca que hoy sería calificado de «progre» por algunos sectores. De hecho, leyendo este fragmento que he destacado, no pude evitar acordarme de otros «enemigos de España» dependiendo de dónde sople el viento. También deja en evidencia la altura de miras de los políticos que nos rodean. Si hace setenta años conservadores como Gil Robles eran capaces de ponerse de acuerdo con personajes de izquierda como Indalecio Prieto, en un momento bastante delicado de la historia de España, ¿qué pasa ahora que ni siquiera hay acuerdos entre aquellos simpatizantes de una misma ideología?.
Dejando ahora a un lado el contenido histórico, es de agradecer la ausencia de errores gramaticales, ni uno solo, a lo largo de toda la narración, algo que mira tú por donde no es un mérito atribuible a Franco. Y lo destaco porque últimamente he leído un par de novelas con errores garrafales de concordancia y constantes erratas; algo que no suelo comentar porque da vergüenza, pero sí es de recibo alabar cuando las cosas se hacen bien.
«Sólo la Monarquía Tradicional puede ser instrumento de paz y de concordia para reconciliar a los españoles; sólo ella puede obtener el respeto en el exterior, mediante un efectivo estado de derecho, y realizar una armoniosa síntesis del orden y de la libertad en que se basa la concepción cristiana del Estado. Millones de españoles de las más variadas ideologías, convencidos de esta verdad, ven en la Monarquía la única institución salvadora»
Cada loco con su tema, cada uno empecinado en una transición diferente, menos Franco, quien no concibe una transición por nada el mundo y menos en vida. Pero a pesar de las discrepancias hay puntos en común y, lo más importante, hay predisposición a llegar a acuerdos. Están dispuestos a ceder en ciertos aspectos con tal de alcanzar una postura integradora a pesar del fracaso final.
Y luego ya están los pequeños detalles que te llaman la atención. Las tonterías con las que cada lector se queda de un libro. Luisa Narváez, mola. Los monárquicos se reúnen en la calle Pintor Rosales y justo acabo de ver «Dolor y Gloria», la misma calle. La manifestación convocada por Franco en 1946 en la Plaza de Colón. El venazo feminista de Doña Eugenia. Y yo qué sé qué más. Por cierto, a pesar de ser tapa dura es cómodo de leer en cualquier posición.
Titulo: Don Juan contra Franco. Los archivos secretos de la última conspiración monárquica.
Autor: Juan Fernández-Miranda | Jesús Calero
Editorial: Plaza & Janés
Fecha de Publicación: 2018
Número de Páginas: 281
Precio: 18,90 €