‘DEVOCIÓN’, PATTI SMITH
Quizá fue una premonición recordar a Patti Smith mientras escribía sobre ‘Chica de campo‘ de Edna O’Brien. Pocos días después descubrí, por un tuit, que mi artista predilecta acababa de publicar un nuevo libro, ‘Devoción’. Por ese motivo puede que no sea del todo imparcial al escribir mi opinión en este texto, aunque lo intentaré. Lo tengo todo de ella, desde libros de poesía en inglés y en castellano (a pesar de no ser un género que me apasione), pasando por todos sus textos narrativos, y hasta una colección de sus vinilos. Porque esta mujer, aunque muchos la conocen por su música, nació poeta.
Para que esto no se convierta en una adulación a la autora, tengo que decir que esta obra no me ha llenado tanto de entusiasmo como lo hicieron las que la preceden. Y es que Patti Smith nos tiene acostumbrados a leer sobre su vida, sus viajes, sus pasiones y un mundo de farándula literaria y musical que en ‘Devoción’ pasa por alto. Sin embargo, para quienes conozcan su obra, verán reflejadas su vehemencia y sus supersticiones en este relato de ficción.
‘Devoción’ se lee en el mismo tiempo que tarda en caer un rayo. Eugenia es una joven huérfana, de padres estonios deportados por la Unión Soviética. Su vida gira en torno a un deseo, a una devoción, el patinaje sobre hielo. Para alcanzar su sueño necesita convertirse en una patinadora profesional y poder patinar los 365 días del año. Para lograrlo no habrá barreras que puedan frenarla.
Puedo equivocarme, pero esa pasión que muestra Eugenia refleja la obsesión de Smith por llegar a ser artista; aunque la escritora supo controlar mejor los tiempos y tener la templanza necesaria para lograrlo de forma limpia. Un relato lleno de obsesiones, amor y ardor, venganza y remordimientos.
Un saquito con unos tornillos pequeños y el percutor de un rifle que representa en este relato su amor por Rimbaud, al que, por supuesto, como en muchos de sus libros, dedica unas palabras. Un amuleto que acompaña a Alexander, el otro protagonista de esta historia, que refleja el lado más místico de la autora. Un relato de corta duración que concentra infinidad de sentimientos y acciones y que, como ella describe, nos traslada una pregunta:
“¿Cuándo deja algo de ser hermoso, un aspecto fiel del corazón, para convertirse en algo desviado, ligeramente apartado del eje, y después precipitarse en un vacío obsesivo?”
En ‘Devoción’ Patti Smith nos da 40 páginas iniciales de pistas para imaginar en qué se inspiró al construir este relato. Un conjunto de hojas inevitables porque a ella le encanta relatar su vida, y lo sabe. Pero esto está muy bien, ¿cuántos no habremos pensado alguna vez al leer un libro qué o quién insufló al autor a escribirlo? Su amor por ciudades como París, a donde viajó con su hermana incluso antes de ser alguien; por la soledad de los cafés, su vena fotógrafa y los paseos solitarios escudriñando todos los detalles de los lugares por donde antaño pasaron sus adorados literatos (Albert Camus, Modiano, Simon Weil o Paul Valéry son algunos de los que nombra en ‘Devoción’).
“Me recreo en ese momento, encantada de estar con los fantasmas de los escritores que han recorrido este mismo perímetro. Camus fumando apoyado contra el muro. Nabokov reflexionando sobre la curva del nautilo”
Quizá, para disfrutar este libro como lo he hecho yo, haga falta leer algo anterior de Patti Smith, para descubrir un poco más del porqué de su mundo. Entender un poquito mejor esas páginas iniciales y disfrutar de este relato como se merece.
Autor: Patti Smith
Editorial: Lumen
Fecha de Publicación: 2018
Número de Páginas: 119
Precio: 12,90 €