Héroes sin reconocimiento
No los busquen en las portadas de los periódicos como protagonistas, ni tampoco en las primeras noticias de la información deportiva. Han sido campeones paralímpicos. Han ganado seis medallas juntos, pero poco ha cambiado desde que ganaron la primera, siguen sin tener el reconocimiento que merecen. Son héroes que luchan cada día por superarse a sí mismos y a su discapacidad.
Jon Santacana y Miguel Galindo lo han vuelto a hacer. La plata paralímpica conquistada en la Supercombinada de Pyeongchang 2018 les eleva un poco más a las alturas del deporte mundial. Son dos leyendas vivas del esquí español. La pareja perfecta desde hace muchos años. En 2010 comenzaron a ganar medallas paralímpicas juntos y ocho años más tarde siguen haciéndolo. Santacana es ciego casi al 100% y suma ya nueve medallas paralímpicas, Galindo es su guía y suma seis desde que se juntaron. La unión de ambos da la fórmula olímpica perfecta, como ha titulado la portada de Sphera Sports tras su última plata paralímpica. En los Juegos Paralímpicos de Pyeongchang suman tres diplomas además de la medalla de plata, dos cuartos puestos (rozando el bronce con la punta de los esquíes) y un séptimo.
Posiblemente sean los últimos Juegos para Jon Santacana, que solo tiene un cinco por ciento de visión por una dolencia genética que afecta a la retina. Se la detectaron cuando era pequeño, solo tenía ocho años. Empezó a esquiar muy joven, cuando viajaba los fines de semana en la autocaravana de sus padres. ¿Quién le iba a decir en ese momento que llegaría hasta dónde ha llegado?. Su abuelo fue esquiador en la época en la que los esquiadores se fabricaban sus propios esquíes y subían la montaña a pie para bajar después. Todo comenzó cuando le diagnosticaron la discapacidad visual de orígen genético y sus padres decidieron que saliera más al aire libre y a la montaña. Llegó un día en el que se puso las botas y los esquíes y hasta hoy.
Desde el año 2000 el esquí paralímpico español está escrito con letras de oro gracias a este excelente deportista y a su guía Miguel Galindo que lo acompaña desde El camino ha sido trabajoso según ha contado Jon, pero ha merecido la pena por todos los éxitos conseguidos.
El palmarés de Jon es realmente sensacional. En 2000, con tan solo veinte años consigue su primera medalla en un gran campeonato. Logró la medalla de oro en el slalom del Mundial celebrado en Anzerw (Suiza). En esa misma competición fue cuarto y quinto en el súper gigante y el gigante respectivamente.
En 2002 participó en sus primeros Juegos Paralímpicos, los de Salt Lake City, donde subió al podio, nada más y nada menos que en tres ocasiones. Fue campeón olímpico en slalom gigante y bronce en descenso y super gigante. Después llegarían multitud de medallas en la Copa del Mundo.
Dos meses antes de los Juegos de Turín se rompe la tibia y el peroné. Tras una recuperación milagrosa logró llegar a participar y acabar en una más que meritoria séptima posición en el slalom. En esos Juegos ya compite con Miguel Galindo a su lado.
En 2009 el Campeonato del Mundo se disputó en Kanwoland (Corea del Sur) y Jon volvió a subir tres veces al podio, logrando una medalla de oro y dos de plata. Un año después llegaría una nueva cita paralímpica. En Vancouver 2010, Jon Santacana logró otras tres medallas más: un oro en descenso y dos platas, en slalom y slalom gigante.
El año 2011 fue magnífico para el esquiador donostiarra. Consiguió cinco medallas en el Mundial celebrado en Sestriere. Tres medallas de oro y dos medallas de plata. Espectacular.
Pero los triunfos no acaban ahí. En el Mundial celebrado en 2013 en la estación de esquí española de La Molina, consiguió tres medallas de oro como tres soles, en descenso, gigante y super gigante.
Mientras culminaba su preparación para los Juegos de Sochi 2014, se rompió el tendón de Aquiles. Todo pintaba mal, pero Jon es un héroe con todas las letras y logró una medalla de oro en descenso y una plata en slalom. En los Mundiales de 2015 celebrados en Panorama (Canadá) consiguió tres medallas más, una plata y dos bronces. En el de 2017 con sede en Tarvisio (Italia) volvió a subir al podio en otras tres ocasiones, dos platas y un bronce más. En total suma diecisiete medallas mundialistas, siete oros, siete platas y tres bronces. Sencillamente impresionante.
