Imágenes míticas de la historia del deporte: los 100 puntos de Wilt Chamberlain
El 2 de marzo de 1962 iba a ser un día normal en la NBA. Pero terminó siendo una fecha inolvidable de la historia del baloncesto. El protagonista de que aquello fuera así se llamaba Wilt Chamberlain, nacido en Philadelphia en 1936 y fallecido en California en 1999. Se enfrentaban los Philadelphia Warriors y los New York Knicks. Chamberlain jugaba como pivot en los Warriors. El encuentro se celebró en la ciudad de Hershey (Pennsylvania), a 150 kilómetros de Philadelphia. El equipo local venció por 169 a 147, pero esa no fue la noticia.
Chamberlain tenía veinticinco años, medía 2m16cm y pesaba 131 kilos. Anotó los cinco primeros tiros que intentó. Hasta ahí todo normal. El jugador de los Lakers por aquel entonces, Elgin Baylor había dicho en alguna ocasión que Chamberlain podría llegar a los 100 puntos en algún partido. En los primeros doce minutos anotó 23 puntos con pleno en tiros libres, nueve de nueve. Los tiros libres no se le dieron bien en su carrera (metió poco más de la mitad de los que intentó), pero aquella noche todo fue diferente.
Dádsela a Wilt
Llegó al descanso con un total de 41 puntos, una cifra considerable para que el público empezara a soñar con una gesta sin precedentes. Los 4.124 espectadores que presenciaban aquel partido, comenzaron a gritar: “dádsela a Wilt, dádsela a Wilt”. Y así lo hicieron sus compañeros. En el tercer período de doce minutos, anotó otros veintiocho puntos y se colocó con sesenta y nueve. El 13 de enero de aquel año ya había sido capaz de anotar 73 puntos y meses antes, en diciembre de 1961, había llegado al récord de 78 puntos y 43 rebotes.
En el último cuarto se consumó la gesta inigualable de Wilt Chamberlain, sumó treinta y un puntos más hasta alcanzar la cifra mágica de 100 puntos. 36 de 63 tiros de campo anotados y 28 de 32 tiros libres. Bestial, indescriptible, increíble. Nadie pensaba que iba a ocurrir aquello. Solo había un fotográfo, Harvey Pollack, el responsable de márketing de los Philadelphia Warriors pintó un 100 en un papel y se lo dio a Chamberlain para que le hicieran la foto. No se conservan más imágenes de aquel partido, porque no fue televisado. Posiblemente nunca veremos superar el centenar de puntos de Chamberlain, el que más se acercó fue Kobe Bryant con 81 puntos en 2006, en la que es la segunda mayor anotación en un partido de baloncesto.
Un hombre récord
Chamberlain era un hombre récord. Aquella temporada firmó 50,4 puntos y 25,7 rebotes por partido. Lo jugó todo, hasta las prórrogas, por eso promedió 48,5 minutos por encuentro. Aquel 2 de marzo de 1962 alcanzó los 100 puntos cuando quedaban 46 segundos para el final. Esos segundos no se llegaron a disputar. Ni falta que hacía. Los 100 puntos del jugador de los Warriors quedarán ahí por los siglos de los siglos.
Al final de su carrera poseía 128 récords de todo tipo. Alcanzó los 31.149 puntos. Lo que le vale para seguir siendo uno de los máximos anotadores de todos los tiempos. Dos veces campeón de la NBA, cuatro veces elegido como mejor jugador, sumó 23.924 rebotes y 4.643 asistencias.