Pasaporte a Tokio 2020: cómo clasificarse en atletismo y natación
Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 están ahí, a la vuelta de la esquina. En toda cita olímpica hay tres deportes que destacan por encima del resto: atletismo, natación y gimnasia artística. Se puede decir que son los tres deportes reyes cada cuatro años. Los dos primeros son los que más representación tienen. El atletismo se acerca a los dos millares. En los Juegos de 2020 habrá 1.900 atletas: 988 hombres y 912 hombres. Se celebrarán 48 eventos: 24 masculinos, 23 femeninos y uno mixto: el relevo 4×400 metros.
Dos opciones: ránking y mínimas
Para llegar a Tokio, los atletas tendrás dos vías. Las mínimas de toda la vida y un nuevo ránking mundial que clasificará del 1 de mayo de 2019 al 29 de junio de 2020. Las mínimas que ha establecido la IAAF (Federación Internacional de Atletismo) son prohibitivas, las más duras de todos los tiempos. Si se comparan con las de los Juegos de Río 2016 hay una diferencia bastante considerable. La dificultad es extrema. Por eso cobra bastante importancia la nueva clasificación que premiará la regularidad de los atletas. Se puntuará más alto una competición internacional que nacional o autonómica en el que caso de los españoles. Valdrá más sumar puntos en la Diamond League que en una reunión en Salamanca.
La puntuación de la IAAF tendrá en cuenta las cinco mejores competiciones de cada atleta para lograr o no el pasaporte a Tokio 2020. En el caso de la maratón, los 50km marcha, el decatlon y el heptatlon contarán los dos mejores resultados. En lo que se refiere a los relevos, habrá que mirar al Mundial de Doha 2019. Los ocho finalistas de cada prueba de relevos irán a Tokio. Los otros ocho se clasificarán contando la mejor marca obtenida en el ránking, hasta dos meses antes de los Juegos.
España ha ganado quince metales olímpicos en atletismo
El atletismo lleva formando parte de los Juegos Olímpicos desde siempre. De Atenas 1896 a Río 2016 nunca ha faltado a la cita. España ha ganado quince medallas, si contamos la de bronce que queda por entregar a Ruth Beitia. En total tres oros, cinco platas y siete bronces que convierten al atletismo en uno de los que más medallas ha dado al deporte olímpico español. La ex saltadora de altura cántabra es la única atleta femenina española que se ha colgado un oro olímpico. Daniel Plaza y Fermín Cacho son los otros dos campeones del atletismo español en unos Juegos. El primer atleta que subió a un podio olímpico fue Jordi Llopart en los 50 kilómetros marcha de Moscú 1980. La primera mujer, María Vasco, en los 20 kilómetros marcha de Sidney 2000.
En natación las mínimas son más asequibles
La natación en línea tendrá 878 nadadores en los próximos Juegos Olímpicos. 439 hombres y 439 mujeres intentarán conseguir una medalla. Lucharán en los 35 eventos programados: diecisiete de cada género y una prueba del relevo mixto, el 4×100 metros estilos.
En este caso, solo hay una opción para llegar a Tokio: las mínimas A y B. En el caso de la natación las marcas no son tan duras como en el atletismo. Si miramos los 50 metros libres femeninos se produce una rebaja de un 2%. En Río se pedía de mínima A una marca de 25.28 y en Tokio 24.77.
La natación también es uno de los deportes tradicionales en unos Juegos Olímpicos. Los hombres han participado desde Atenas 1896 y las mujeres se incorporaron en Estocolmo 1912. España ha ganado ocho medallas: dos oros, dos platas y cuatro bronces. Cinco son los nadadores que han subido al podio olímpico desde las piscinas. Tres hombres: David López Zubero que fue el primer nadador medallista en Moscú 1980.
Su hermano Martín López Zubero fue campeón en Barcelona 92 (primer oro olímpico de un nadador español) y Sergi López fue bronce cuatro años antes. Dos nadadoras españolas han hecho historia en unos Juegos. La primera fue Nina Zhivanevskaya en Sidney 2000. Después llegó Mireia Belmonte, la mejor nadadora española de siempre, con cuatro medallas conseguidas en dos Juegos Olímpicos. Comenzó con dos platas en Londres 2012 y en Río 2016 sumó un bronce y un oro. En los Juegos de Brasil se convirtió en la primera nadadora española en ser campeona olímpica.