Cuando todos fuimos del Joventut
Perder una final en el último segundo es una faena que recuerdas toda la vida. Al Joventut de Badalona le pasó dos años antes de ganar su primera y única Copa de Europa. La espera no fue tan larga como se esperaba y el 21 de abril de 1994 se convirtió en el rey del baloncesto europeo. Ocurrió en Tel Aviv (Israel) y el rival derrotado fue el Olympiacos, pero todo comenzó el 16 de abril de 1992 en Estambul (Turquía).
El Joventut llegó a la primera final de Liga Europea de su historia, tras terminar primero de grupo ganando once partidos , perdiendo tres y venciendo en cuartos de final a la Cibona. En las semifinales de la Final Four tocó duelo español contra el Estudiantes. El Partizan jugó contra el Philips Milano. Los cuatro equipos habían formado parte del mismo grupo en la fase de clasificación.
Un triple de Djordjevic impidió cumplir el sueño en el 92
La final de Estambul la jugaron el Partizan y el Joventut. Ganara el que ganara iba a estrenarse como campeón de la máxima competición europea. El partido se mantuvo igualado hasta su desenlace. Dicen que la vida te puede cambiar en un segundo. Y así fue para el Joventut. Pasó de la gloria a la pena en un instante.Lo que duró el triple lanzado por Sasha Djordjevic (con pelo) a tres segundos de que el cronómetro se pusiera a cero. De ir ganando de dos a diez segundos del final y proclamarse campeón, a perder de uno y ser subcampeón. Sobre la bocina. No hubo tiempo para más. El Partizan (entrenado por un jovencísimo Zeljko Obradovic) alcanzaba el sueño europeo. El Joventut perdía una gran oportunidad.
En la temporada 92-93 el subcampeón de Europa no pasó de la fase de clasificación acabando en quinto lugar en el grupo A. El campeón no participó. La Guerra de los Balcanes provocó que el Partizan fuera vetado. El Limoges francés se hizo con el título.
El deporte te quita, pero en muchas ocasiones te da una nueva oportunidad para cambiar la historia. Eso es lo que le sucedió al Joventut en la temporada 1993-94. El equipo de Badalona vivía una época de enormes resultados. Ganó la Copa Korac en 1990, dos Ligas consecutivas en 1991 y 1992 y había sido subcampeón de la Liga Europea. Faltaba la guinda del pastel. Zeljko Obradovic era el entrenador de aquella plantilla. El “verdugo” de la Penya se convirtió en héroe. Solo dos años después de arrebatarle el máximo título, el que todos los jugadores quieren ganar cada temporada.
La clasificación para cuartos de final llegó tras nueve victorias y cinco derrotas en la fase de grupos. El Joventut se colocó de nuevo entre los ocho mejores con un partido ganado menos que el Efes Pilsen en el grupo B. Duelo fratricida en cuartos. El rival derrotado fue el Real Madrid al que el equipo verdinegro venció en dos partidos.
Dos españoles y dos griegos en la Final Four
A la Final Four de Tel Aviv llegaron dos españoles (Barcelona y Joventut) y dos griegos (Olympiacos y Panathinaikos). El pabellón Yad Eliyahu vio ganar al Joventut y al Olympiacos. Solo podía ganar uno y fue el equipo español.
Equipazo y entrenador ganador
La Penya tenía un equipazo y un entrenador ganador. Faltaba mantener la concentración hasta el final para hacer historia y acabar con catorce años de sequía española en la máxima competición continental. El último en ganarla había sido el Real Madrid en 1980.
El encuentro estuvo igualado casi en su totalidad. Al descanso se llegó con 39-39 en el marcador tras un triple de Mike Smith que abría su marcador particular en la final. Fue un partido muy defensivo con pequeñas ventajas por parte de los dos equipos. A siete minutos de acabar, el Olympiacos se adelantó cinco puntos (57-52) y con cuatro faltas personales de Tomás Jofresa. El jugador, desolado, tuvo que ser sustituido por Obradovic.
Seis puntos anotados entre los dos equipos en los dos últimos minutos
A tres minutos del final, la ventaja es de cuatro puntos a favor de los griegos (57-53). Cifra perfectamente remontable. Un minuto después todo cambia. Un triple de Villacampa coloca a la penya a un solo punto. Faltan dos minutos para que acabe la final. Cualquiera de los dos puede ganar. A minuto y medio Rafa Jofresa dirige el juego del equipo verdinegro. Al Joventut le quedan dos segundos de posesión. Ferrán Martínez no anota el triple, pero Jordi Villacampa coge un rebote valiosísimo que le da otros treinta segundos al Joventut.
Unos últimos segundos inolvidables
Solo falta un minuto y Rafa Jofresa vuelve a botar el balón y a marcar jugada. Se producen dos palmeos consecutivos y la penya no es capaz de anotar. En cualquier caso, la posesión sigue en poder del equipo español. Cada vez queda menos. Medio minuto para soñar. Los griegos siguen con un punto de ventaja, pero sin anotar desde cinco minutos atrás. De nuevo con el balón, Rafa Jofresa. Levanta el puño para marcar jugada. La suerte está echada. El marcador es 57-56 para el Olympiacos.
A veinte segundos para el final, Corny Thompson recibe el balón y se dispone a lanzar de tres. El jugador americano anota. El balón entra limpio. El Joventut se pone por delante 57-59. La última posesión del encuentro es para los griegos que necesitan un tiro de dos para forzar la prórroga y un triple para convertirse en campeones. Toca defender como nunca. La ventaja de dos puntos recuerda a la de la final perdida de Estambul. El cronómetro se para en 4.8 segundos tras la falta de Mike Smith.
Los nervios al rojo vivo. Puede ser, pero el fantasma de Sasha Djordjevic está presente en Tel Aviv. Tiempo muerto. El serbio Paspalj dispone de un 1+1 para empatar. Falla el primer tiro libre y la victoria ya no se le puede escapar al Joventut. Rafa Jofresa coge el balón y lo lanza hacia delante creyendo que ya son campeones. En la mesa de anotación olvidan incomprensiblemente, poner el cronómetro en marcha después del tiro libre. Lo hacen segundos más tarde y dan tiempo a que los griegos lancen a canasta hasta tres veces.
Campeones en Tel Aviv
Afortunadamente ninguno anota y el Joventut se convierte en campeón de Europa. El sueño hecho realidad. La puerta que se cerró dos años antes en tierras turcas se abrió de par en par en Israel. La penya lo celebra emocionada y Badalona se echa a la calle para vivir un momento histórico. Aquel día todos fuimos del Joventut.
La victoria llegó gracias a un equipo formado por jugadores salidos de la cantera, por Ferrán Martínez que llegó del Barcelona y por los americanos Mike Smith y Corny Thompson. Su triple a veinte segundos del final valió la victoria verdinegra. “El mejor triple de mi vida”. “Desde que llegué a Badalona siempre pensé en ayudar a ganar algo”.
Más declaraciones de aquel día, extraídas del diario El País del 22 de abril de 1994:
Mike Smith:»La camiseta con la que he jugado la guardaré toda la vida”
Jordi Villacampa: «El juego defensivo se impuso al de ataque. Los griegos no estuvieron muy centrados. Pero se ha hecho justicia. Hace dos años perdimos en una situación similar».
Tomás Jofresa: «Lo perseguíamos desde hacía tiempo, y hemos superado momentos muy malos, en los que piensas que nada tiene sentido. Pero supimos seguir trabajando muy fuerte. Sólo nuestras familias, amigos y compañeros de equipo saben lo que hemos sufrido.. Ganamos por madurez y raza».
Rafa Jofresa: «Hemos aprendido a ganar sufriendo. Este es el premio a nuestro trabajo. El partido ha reflejado el esfuerzo diario de este año. La gente debería dar más confianza a jugadores que han ganado ya la Liga, pero llegaron a desahuciarnos. Incluso se ha cuestionado a jugadores de la talla de Villacampa. Hay que ser más ecuánimes”
Juanan Morales: «Esta vez salió cara. La fe nos ha salvado».
Ferran Martínez: «La Liga europea era lo único que me quedaba por ganar, y ya había disputado tres finales. Lo más duro fue al final: nos podían ganar en la última jugada».
Zeljko Obradovic: «Hemos ganado gracias a nuestro enorme corazón. Hace dos años fui feliz ganando al Joventut con el Partizan, y hoy me siento orgulloso de dar el título a Badalona”.