El ejemplo de David Ferrer
David Ferrer se va y es una pena. Ha decidido retirarse tras el Mutua Madrid Open. A pesar de que “no está para irse a ningún lado” como dice su amigo Rafa Nadal. Pero la decisión está tomada. La vida nos ha regalado su tenis y más de 1.100 partidos en la élite. Siempre entre los mejores y luchando contra los más grandes de la historia. Un ejemplo a seguir para los niños que comienzan a manejar sus raquetas y que algún día ocuparán su lugar.
Un tenista ejemplar
Se marcha un competidor nato que ha ganado veintisiete títulos individuales y dos en dobles. Un hombre que llegó a alcanzar el tercer puesto en el ránking de la ATP en 2013. El tenista alicantino ha tenido el placer de coincidir con Nadal, Federer y Djokovic. Pero también ha supuesto que no haya ganado más títulos y que se haya quedado a las puertas de ganar un Grand Slam. En el año en el que se convirtió en tercero del mundo llegó a la final de Roland Garros y a las semifinales del Open de Australia. ¿Qué hubiera pasado de no haber coincidido con el trío de grandes?. Seguramente estaríamos hablando de otro historial. Pero David Ferrer agradece haber competido contra el rey de la tierra batida: “gracias a Nadal, Federer y Djokovic he sido mejor tenista”.
Ferrer se convirtió en profesional en el 2000 cuando solo tenía dieciocho años. A partir de ahí, una carrera llena de valentía, lucha, garra, de no rendirse hasta el último punto. Un jugador ejemplar que no ha recibido los halagos que merecía. Ha sido posiblemente el mejor de los “terrícolas”. Más de 700 partidos ganados y los trescientos y pico perdidos de tenis de alto nivel. Siete años en el Top Ten de mejores jugadores del mundo.
El Masters 1000 de París como victoria para el recuerdo
Campeón de la Copa Davis en tres ocasiones. Diploma olímpico al llegar a las semifinales de los Juegos de Londres 2012 adornan un palmarés en el que aparece un Masters 1000. Ocurrió en París en 2012. Un torneo que ni siquiera ha podido ganar Nadal. En aquella ocasión se impuso al polaco Jerry Janowicz. En el resto de Masters 1000 se ha quedado cerca de ganar en cinco ocasiones. Finalista en Roma 2010, Montecarlo y Shanghai en 2011. En 2013 se quedó a las puertas de revalidar el título en París y fue subcampeón en Miami. Ya en 2014 alcanzó su última final en Cincinnati.
Con David Ferrer siempre tendré una cosa en común. Nuestras madres nos trajeron al mundo el mismo día y no sé si a la misma hora. Fue un 2 de abril de 1982. Él en Jávea (Alicante) y yo en Madrid. Un lujazo compartir el día de nacimiento con un gran campeón como Ferru.
Otra vida tras la retirada
Llegan momentos de cambios en su vida. Dinero no le va a faltar. Gracias a su magnífica carrera ha ganado más de 31 millones de dólares. David Ferrer tendrá que decidir si continúa en el tenis como entrenador o comentarista o se desvincula del todo para comenzar un camino totalmente diferente. Si decide seguir en el deporte de la raqueta no le van a faltar ofertas de jugadores y televisiones.
Sea cual sea la decisión podrá disfrutar mucho más de su gente. El tenis obliga a viajar por todo el mundo durante gran parte del año y quita tiempo de estar con la familia. Su mujer, Marta y su hijo Leo, no lo verán en la prensa por sus resultados deportivos. “Gracias por estar siempre a mi lado, ahora mi prioridad eres tú y nuestro hijo. Ojalá pueda devolverte la mitad de todo lo que tú me has dado”. Lo tendrán en casa para seguir juntos el camino de la vida.