Lindsey Vonn gana el premio que le faltaba, el Princesa de Asturias
Por fin una mujer. Ya tocaba después de diez años. La leyenda viva del esquí alpino, Lindsey Vonn (Estados Unidos, 18 de octubre de 1984) ha ganado el premio Princesa de Asturias de los Deportes. Le faltaba este galardón en un historial inmenso. Nunca sabremos qué hubiera pasado de no haber sufrido tantas lesiones y operaciones. Una mujer que ha luchado en multitud de ocasiones contra el infortunio y lo ha superado gracias a no rendirse jamás.
Vonn ha sido premiada «por su extraordinaria aportación al mundo del deporte, al ser la mujer con más victorias en la historia de la Copa del Mundo de esquí alpino, además de una excelente trayectoria en los Mundiales y en los Juegos Olímpicos, así como por su capacidad de superación ante la adversidad y por ser ejemplo de deportividad».
Ha tenido que pasar una década para que haya vuelto a ser premiada una mujer. En 2009 obtuvo el galardón la atleta rusa Yelena Isinbayeva. Con Lindsey Vonn ya son seis las mujeres que han sido galardonadas en los Premios Princesa de Asturias. Siguen siendo pocas para el nivel demostrado por el deporte femenino en las últimas tres décadas. Esperemos que no tenga que pasar otra década y que alguna deportista española suceda a Arantxa Sánchez Vicario. La ex tenista lo ganó en 1998.
Un historial de leyenda
La trayectoria de la ex esquiadora americana no deja lugar a dudas. El premio es totalmente merecido. El palmarés habla por sí solo: un oro y dos bronces olímpicos. Dos oros, tres platas y tres bronces en Mundiales. Clara dominadora de la Copa del Mundo. 82 victorias, la mujer que más ha logrado en la historia. Se quedó a tan solo cuatro de igualar al sueco Ingemar Stenmark. 137 veces subió al podio y en 213 acabó entre las diez primeras clasificadas. A sus 82 triunfos en pruebas de la Copa del Mundo hay que sumar treinta y cinco platas y veinte bronces. La mayoría en descenso (43 oros,16 platas y 7 bronces) y supergigante (28 oros, 11 platas y 7 bronces).
Ganó cuatro Globos de Cristal de la General de la Copa del Mundo entre 2008 y 2012. En 2011 y 2016 fue plata y en 2015 acabó en tercer lugar. Ocho veces se proclamó campeona en descenso. Una cifra bestial. Entre 2008 y 2016 ganó todos los años excepto en 2014. En el supergigante fue campeona en cinco ocasiones y en la combinada ganó tres veces. En total, dieciséis Globos de Cristal sumadas a sus cuatro victorias totales. Un palmarés que era impensable cuando debutó el 18 de noviembre de 2000 en el Slalom de Park City (Estados Unidos). Cuatro años después, el 3 de diciembre de 2004, consiguió su primer triunfo en su competición fetiche, en el descenso de Lake Louise (Canadá).
Cierra el círculo con el Premio Princesa de Asturias
Casi dos décadas de lecciones de esquí nos regaló la estadounidense. Lindsey Vonn cierra el círculo con el Premio Princesa de Asturias. Fue deportista del año en 2010 y Mejor atleta en EEUU en 2010 y 2011. También tiene en casa dos premios Laureus (los Oscars del deporte) a la deportista del año conseguido en 2010 y el Spirit of Sport logrado en 2019.
Además de haber convertido al esquí alpino en un deporte más mediático, en 2014 creó una fundación que lleva su nombre. El jurado de los Premios Princesa de Asturias lo ha valorado en su acta: “Lindsey Vonn destaca también por su compromiso con las generaciones futuras al haber creado una fundación que lleva su nombre en favor del apoyo y orientación de las mujeres jóvenes a través de la transmisión de valores educativos, deportivos y de desarrollo personal”.
Lindsey Vonn se ha convertido en la primera representante del esquí alpino que recibe un premio Princesa de Asturias. Es la quinta vez que el deporte estadounidense recibe uno de estos galardones. En 1994 fue premiada la tenista Martina Navratilova, en 1996 el atleta Carl Lewis. El ciclista Lance Armstrong, uno de los mayores tramposos de la historia del deporte, fue galardonado en 2000 y la maratón de Nueva York obtuvo el premio en 2014.
