Carolina Marín y el oro olímpico como objetivo
“Solo pienso en el oro olímpico, no firmo ni la plata ni el bronce”. Son palabras de la vigente campeona olímpica de bádminton, la española Carolina Marín. Todos sabemos que la ambición de la jugadora onubense, de la mejor que verán nuestros ojos, no tiene límites. Lo lleva demostrando año tras año desde que comenzó a ganar grandes torneos allá por el 2013. Revalidar el oro olímpico se ha convertido en el objetivo principal. Y más después de haber estado lesionada durante gran parte del 2019. Tokio 2020 espera con los brazos abiertos a la tricampeona mundial y tetracampeona europea.
La reina ha regresado. El 11 de septiembre ha puesto la primera piedra para alcanzar de nuevo la cima. Ha estado siete meses lesionada y no ha dejado de entrenar. Marín y Rivas (Fernando), su compañero de viaje desde hace tantos años, su magnífico entrenador, forman un tándem de lujo. Una pareja única que ya forma parte de la historia del deporte español. Entre los dos han elaborado un plan para llegar a Tokio en las mejores condiciones.
Derrota en la vuelta
En su primer partido oficial tras la lesión , la jugadora onubense ha perdido contra la tailandesa Supanida Katethong en dos sets (24-22 y 22-20 en 50 minutos de juego) en la primera ronda del Abierto de Vietnam. Nadie dijo que iba a ser fácil. Se trata de perder para volver a ganar. De caer para volver a levantarse. “Estoy bastante decepcionada por el partido, por un lado contenta por las sensaciones de la rodilla, no he tenido ningún problema, pero no estaba preparada mentalmente eso me ha hecho no estar concentrada en el plan de juego” ha dicho tras la derrota. En sus redes sociales ha transmitido un mensaje positivo: “Después de más de siete meses estoy feliz de haber vuelto a la pista. Solo ha sido una derrota”.
La buena noticia es que ha regresado. El bádminton la echaba de menos. Siete meses sin la mejor se han hecho muy largos y ahora lo importante es que coja ritmo de competición y que participe en todos los torneos posibles.
Las próximas citas en el calendario
Del 17 al 22 de septiembre acudirá al Masters 1000 de China. Allí estarán las mejores. Será la primera prueba seria para Marín después de la lesión. Debutará contra una de sus máximas rivales, la japonesa Nozomi Okuhara, que es la número tres del ránking y recientemente ha sido subcampeona mundial. Se han enfrentado en once ocasiones con un balance igualado: seis victorias para la japonesa y cinco para la española. En septiembre de 2018 se cruzaron en este mismo torneo con victoria para Carolina Marín 21-15, 12-21 y 13-21.
Después de China, la vigente campeona olímpica viajará al Máster 500 de Corea del Sur (del 24 al 29 de septiembre). Ya en octubre tiene previsto competir en los Masters 750 de Dinamarca (del 15 al 20) y Francia (del 22 al 27).
Para llegar a Tokio 2020, Carolina Marín deberá estar entre las 34 primeras del ránking mundial. Ahora mismo ocupa la 26ª posición. Un lugar poco habitual porque ella siempre está entre las diez primeras. Llegará a los Juegos Olímpicos sin ningún tipo de duda. Se trata de seguir sumando puntos hasta el 26 de abril de 2020, día en el que se cierra el período de clasificación.
El viernes 24 de julio comienzan los Juegos de Tokio. El domingo 2 de agosto tendrá lugar la final femenina de bádminton. Ojalá que una de sus dos protagonistas sea de nuevo Carolina Marín. Antes de Tokio 2020, intentará ser campeona de Europa por quinta vez consecutiva. Se superaría a sí misma. Solo ella ha sido capaz de ganar cuatro oros europeos seguidos. La ciudad ucraniana de Kiev acogerá el Europeo del 21 al 26 de abril.