Garbiñe Muguruza regresa al lugar que le corresponde
Once años se cumplían de la única victoria española en el Open de Australia de tenis. El 1 de febrero de 2009, Rafa Nadal hizo historia y se convirtió en el primer y único tenista de nuestro país en vencer en Melbourne. Garbiñe Muguruza, tras realizar un torneo sensacional, ha caído en la final contra la estadounidense Sofía Kenin (4-6, 6-2, 6-2). Se trataba de una gran oportunidad para la dos veces ganadora de un Grand Slam. Comenzó bien la española, dominando el primer set de principio a fin. Imponiéndose a las adversidades, sólida en su juego y con su saque. Cincuenta y un minutos le bastaron para ganar por cuatro juegos a seis a la americana de veintiún años.
La final cambió radicalmente en el segundo asalto. La pérdida de servicio de Garbiñe con dos a uno en contra, decantó el set del lado de la estadounidense. Se hizo corto el seis a dos a favor de Kenin.
Tres sets por primer vez
Muguruza llegaba a su cuarta final de Grand Slam, tras dos de Wimbledon y una de Roland Garros. En una perdió, en las otras dos ganó. Pero en todas ellas jugó dos sets. En esta ocasión ha habido que llegar a un tercero para decidir la campeona. Comenzó sacando Kenin, como en el primero y en el segundo. Con empate a dos en el marcador, Muguruza tuvo en su mano cambiar el rumbo de la final. Se colocó en una situación inmejorable. Con 0-40 y tres puntos de break no pudo aprovechar la ventaja. A partir de ese momento, Kenin con sus aciertos y Muguruza con sus errores, varias dobles faltas y dos pérdidas de servicio dieron el triunfo a la americana.
Kenin va a dar mucha guerra en el circuito femenino en la próxima década. Estará entre las mejores sin ninguna duda. Su juego es impecable. Su actitud y sus continuos gritos dejan mucho que desear. Ojalá no se convierta en una jugadora maleducada como los Djokovic, Zverev y compañía que no le hacen nada bien al tenis. Si se dedicaran a aprender de los grandes maestros, Roger Federer y Rafa Nadal, otro gallo cantaría.
El regreso de Garbiñe
Lo importante para Garbiñe, además de caer derrotada en una final en la que era favorita por trayectoria y experiencia, es que ha regresado al lugar que le corresponde. Ya está de nuevo entre las mejores. Y lo ha hecho en un torneo que siempre le ha sido aciago al deporte español. Era la cuarta ocasión que una española llegaba a la final del Open de Australia. Perdió Arantxa Sánchez Vicario contra la alemana Steffi Graf en 1994. Volvió a caer un año más tarde contra la francesa Mary Pierce. En 1998 la que cayó fue Conchita Martínez contra la suiza Martina Hingis.
Conchita es la actual entrenadora de Garbiñe.»Este es un deporte individual, pero no podría estar aquí sin ellos, sin mi equipo (los citó a todos). Gracias por ayudarme a volver a encontrarme en una final de Grand Slam otra vez, Conchita”. Con ella ganó Wimbledon en 2017 y ha alcanzado la final de Australia en 2020. Lo más difícil ya está hecho. Ahora toca seguir remando y volver a luchar por llegar a otra final de Grand Slam y seguir subiendo puestos en el ránking. No ha comenzado nada mal el año olímpico para Muguruza.
Torneo impecable
El torneo de Garbiñe ha sido impecable hasta la final. Llegaba enferma al inicio. Comenzó perdiendo el primer set 0-6 de la primera ronda contra la americana Rogers. Después remontó con 6-1 y 6-0.
En segunda ronda se impuso a la australiana Tomljanovic por dos sets a uno. Ganó el primero y el tercero por idéntico resultado 6-3. A partir de ese momento, comenzó a enfrentarse a jugadoras de mucho nivel. A todas las ganó por dos sets a cero. Cayó Svitolina, la quinta del mundo. Lo mismo que Bertens, la décima del ránking. Pavlyuchenkova fue su rival en cuartos de final y la ganó 7-5 y 6-3. La rumana Simona Halep fue su rival en semifinales. La número 3 del mundo perdió contra la española por 7-6 y 7-5.
Todos soñábamos con el tercer título de Grand Slam para Garbiñe Muguruza. Que nadie se lleve a engaño. Hay derrotas importantes como esta que forman parte del camino hacia la gloria. La campeona de Roland Garros y de Wimbledon sabe de qué va esto. Solo queda esperar y que Conchita Martínez siga a su vera mucho tiempo para alcanzar el último escalón al que no ha llegado en Melbourne. Demos a este segundo puesto la importancia merecida, que es mucha. Comenzaba el Open de Australia en el puesto 32 y ya está en el dieciséis.
🔝5⃣ Pese a perder la final, Garbiñe Muguruza logró el punto del partido ante Kenin
😍 Menudo espectáculo nos brindaron ambas tenistas 😍#AUSOpen #AusOpenEurosport https://t.co/gaP2gumSWG
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) February 1, 2020