¡Mis queridos palomiteros! Hoy, miércoles 28 de marzo, las salas de cine españolas acogen el último trabajo del oscarizado cineasta estadunidense de 71 años, Steven Spielberg, Ready Player One, adaptación de la exitosa novela del escritor inglés de 45 años, Ernest Cline, y que distribuye Warner Bros Pictures. Con ella trae de vuelta la grandeza de los años 80. Se trata de una nueva incursión en la ciencia ficción, 12 años después de adaptar para la gran pantalla la laureada novela homónima de H.G. Wells, La guerra de los mundos (2005).
Ready Player One se ambienta en un futuro distópico. En concreto en el año 2044. Mientras las grandes multinacionales se reparten las ganancias de un mundo en decadencia, la mayoría de la población mundial vive hacinada en torres formadas por autocaravanas.
Es también el caso de Wade Watts (Tye Sheridan), un joven aficionado al videojuego de realidad virtual llamado OASIS (Simulación de Inmersión Sensorial Ontológica Antropocéntrica). Con todas las posibilidades imaginables que ofrece, le proporciona una vía de escape. Como a tantos otros ciudadanos que dedican más tiempo al juego que a la deprimente y oscura vida real.
El excéntrico creador de OASIS, James Donovan Halliday (Mark Rylance), amasa una inmensa fortuna con su compañía GSS. Es un gran fan de los años 80. Tras su muerte se anuncia que el juego contiene un Easter Egg. Quien lo encuentre heredará toda su fortuna. El joven Wade decidirá, como tantos otros, lanzarse a la carrera para encontrar el Easter Egg. También, resolver un rompecabezas cuyas claves están basadas en la cultura popular de los años 80. Y hacerse con el preciado galardón.
En la novela de Ernest Cline (Ediciones B, Nova, 2011), el creador de OASIS, James Donovan Halliday vuelca toda su pasión por los años 80. Además de todo su espectro ocioso: cómics, juegos de rol, videojuegos y la cultura pop de esa década. Entre sus muchas referencias nos encontramos con Regreso al Futuro, Star Wars, Doctor Who, Star Trek, El Señor de los Anillos, Ultraman. O las películas de adolescentes de John Hughes y videojuegos como el Joust, Super Mario o World of Warcraft.
Steven Spielberg ha explicado que ninguno de sus títulos se incluirá en Ready Player One
En ella, también se hacen varias menciones a Steven Spielberg y a sus películas. Claro que el cineasta ha explicado que ninguno de sus títulos se incluirá en este filme. Según sus palabras: “Creo que éramos bastante impresionantes en los 80. Espero que la película nos devuelva a la grandeza de los 80. Me encantan los 80.
Creo que uno de los motivos por los que decidí hacer la película fue porque me llevaba de nuevo a los 80. Y me dejaba hacer lo que yo quisiera, a excepción de mis propias películas. He eliminado la mayoría de ellas. Salvo el DeLorean de Regreso al futuro. Y un par de cosas con las que quería hacer algo, he quitado las referencias sobre mí de los 80”.
En cuanto al aspecto técnico de Ready Player One, Spielberg ha optado por emplear la captura de movimiento en vez de recurrir simplemente al CGI. Y eso que es más intuitivo para filmes como éste. De la banda sonora, sorprendentemente no se encarga el cinco veces ganador del Oscar, John Williams. El responsable es el neoyorkino de 67 años, Alan Silvestri, (Forrest Gump), como me ha indicado el lector Un Lugar de Cine. ¿Y si Ready Player One fuera como mirar a la bola de cristal del mundo que nos espera en unos años?
Una película fascinante, con una historia convincente y un guión sólido. Pasando por buen reparto de actores y un claro mensaje que vale la pena meditar. Siempre y cuando consideremos que un mundo sin salidas, tal y como lo conocemos, se puede sostener a través de una vida paralela. Eso sí, idealizada gracias a la realidad virtual.