Viernes Santo. La canción de Bernadette, cine en Semana Santa

Viernes Santo. ‘La canción de Bernadette’, el cine de la Semana Santa

¡Mis queridos palomiteros! Ya estamos a Viernes Santo. La canción de Bernadette, cine en Semana Santa, me parece una propuesta ideal. “Para aquellos que creen en Dios la historia que narramos no precisa ninguna explicación. Para aquellos que no son creyentes, ninguna explicación será válida”.

Con ese rótulo aproximado se inicia La canción de Bernadette (Henry King, 1943). Se trata de una hermosa recreación de los sucesos de Lourdes en 1858. Cuando la joven María Bernarda Soubirous presenció dieciocho apariciones de la Virgen María. A pesar de su discreción, la noticia acabó extendiéndose por toda Francia.

Aunque en un primer momento provocó el recelo de algunos convecinos -con la controversia que entonces se generaba en torno al Dogma de la Inmaculada Concepción– y la codicia o envidia de otros.

Fotograma del filme La canción de Bernadette, con la oscarizada Jeniffer Jones
Fotograma del filme La canción de Bernadette, con la oscarizada Jeniffer Jones

Gran parte del mérito de esta cinta clásica del cine espiritual se debe a la cuidadosa adaptación por parte del guionista George Seaton de la novela de Franz Werfel, que a su vez retrataba con gran fidelidad los hechos históricos. Aunque no aparece en los títulos de crédito, Linda Darnell hizo una excelente interpretación de la Virgen.

Por su parte, Jennifer Jones realizó uno de los debuts más aclamados de la historia del cine. El de una jovencísima actriz de 24 años que consiguió un Oscar por su recreación de la santa. Poco después se convertiría en la intérprete de clásicos como Duelo al sol (1946), gracias al realizador King Vidor.

Si La canción de Bernadette es un gran filme se debe también a la profesionalidad e inspiración que Henry King ofrece en su excelente puesta en escena

Y es evidente que si La canción de Bernadette es un gran filme se debe también a la profesionalidad e inspiración que Henry King ofrece en su excelente puesta en escena. Que es herencia de la puesta en escena del cine mudo. En el aprovechamiento de las profundidades de campo. En el perfecto uso de fundidos en negro y encadenados de imagen que siempre guardan una impecable coherencia.

Sin olvidar el importante papel de las elipsis. De hecho, gracias a ellas se eliminan con acierto muchos tópicos que hoy fácilmente se hubieran adueñado del resultado final.

La película partía con 12 candidaturas al Oscar y se alzó con 4. Ya hemos dicho que está prohibido hablar de Dios en el cine, salvo cuando da dinero. Lo que también está dando que hablar, y muy bien, es otra gran producción que recomiendo para ver estos días. Se llama Pablo, el apóstol de Cristo, y está protagonizada por el gran Jim Caviezel.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *