El museo Reina Sofía proyecta un ciclo de cine de verano sobre el barrio de Lavapiés
¡Mis queridos palomiteros! El Reina Sofía proyecta un ciclo de cine sobre Lavapiés. La progresiva mejora y transformación de Lavapiés en barrio cool ha supuesto que el cine le otorgue un hueco necesario para narrar su historia. Se lo debe.
Pues bien, el Museo Reina Sofía, ubicado en las medianeras del cosmopolita barrio madrileño, ha decidido proyectar su evolución. Y lo hará abriendo las puertas de las Terrazas del Edificio Nouvel del propio museo, con una programación de cine de verano al aire libre, con entrada gratuita (previa recogida de invitación, que se podrá recoger desde un día antes de cada sesión, a razón de dos entradas por persona como máximo) y con el permiso de poder acceder a la sala con bebidas.
Bajo el título Lavapiés, Lavapiés. ¿Quién te ha visto y quién te ve?, se reflexionará acerca de la idea de “cine de barrio”, pero de este barrio en concreto, tan puesto en el foco de análisis en los últimos años, analizando a través de las películas la deriva que ha ido cobrando al paso de los años.
El Reina Sofía proyecta un ciclo de cine sobre Lavapiés y recuerda que el barrio madrileño ocupa un lugar preferente en el panorama cinematográfico contemporáneo
Así las cosas, desde el pasado fin de semana y hasta el sábado 25 de agosto inclusive, cada viernes y cada sábado podremos disfrutar de películas que nos trasladan a todas las épocas tanto del barrio como del cine español.
Por un lado tenemos el punto de vista de realizadores españoles. Desde la Surcos (1951) de José Antonio Nieves hasta El verdugo (1963) de Luis García Berlanga, la Bajarse al moro (1989) de Fernando Colomo o la Madrid (1987) de Basilio Martín Patino.
Y, por otro, títulos más recientes de cineastas extranjeros como El otro lado de la esperanza del finlandés Aki Kaurismaki, Hotel Cambridge de la brasileña Eliane Caffe o Donna Haraway del joven director italiano Fabrizio Terranova.
Cada una de las películas contará con la presentación de algún miembro de algún colectivo, o bien por algún artista e intelectual que también son vecinos, relacionando su ámbito de trabajo (desde cuestiones relacionadas con la vivienda a la memoria, las fiestas populares, el arte, la inmigración o la identidad de género) al tema de cada sesión.
¡Está claro que nunca es tarde si la dicha es buena, palomiteros!