Ha muerto el actor Eduardo Gómez, el gran Mariano de ‘La que se avecina’, a los 68 años
¡Mis queridos palomiteros! Ha muerto Eduardo Gómez: el gran Mariano de ‘La que se avecina’. Triste noticia con la que nos hemos despertado este domingo, tras conocer que el intérprete y cómico madrileño se nos ha ido como consecuencia de un cáncer de laringe. Recientemente dábamos cuenta desde este mismo espacio de la muerte de otro gran actor, Rutger Hauer.
Coincidí con Eduardo Gómez por primera vez en el año 2002, tras la multitudinaria rueda de prensa de la película 800 balas, de Álex de la Iglesia, celebrada en los cines Méndez Álvaro de la capital de España. Eduardo Gómez se hacía querer y valoraba mucho a quienes años después le saludamos -y él me devolvió el saludo- cuando la fama inundaba su vida, ya instalado en la serie televisiva Aquí no hay quien viva y su prima hermana, La que se avecina.
Por entonces me comentaba, Panero, no te lo vas a creer, pero creo que le sobra un cero al cheque que me han dado por mi primer trabajo. Fue algo que le llamó tanto la atención que después lo repitió en los medios de comunicación. No podía entender que por aparecer sólo en escena y decir una frase mereciese tanto dinero. Lo mismo que me confesaba, en otra entrevista, el actor egipcio Omar Sharif mientras filmaba Lawrence de Arabia.
Ha muerto Eduardo Gómez: el gran Mariano de ‘La que se avecina’, la ‘mente fría’ de Montepinar
Eduardo Gómez era un hombre serio y estaba curtido por la vida -su mujer le abandonó con 37 años cuando tenían en común un niño pequeño- y hace tres años terminó su relación con Jessica, una joven 37 años menor que él.
Sin embargo eso no le impidió demostrar ser una buena persona y una persona agradecida. Por lo primero, diré que se apuntaba a cuantas causas solidarias pudiera acudir. Por lo segundo, hago constar que siempre reconoció que Andrés Pajares fue de las primeras personas a las que tuvo cerca y que siempre le ayudó en todo lo que necesitó.
Se ha ido Eduardo Gómez con su talento innato y esa sabiduría actoral que sólo los grandes poseen. Y lo ha hecho demasiado pronto, cuando aún teníamos a mucho hombre por descubrir. Esto tenemos que hablarlo mejor y con más calma, ‘mente fría’. Dale otro abrazo a nuestro amigo Arturo Fernández.