Entrevista al laureado director de cine polaco Krzysztof Zanussi (‘Eter’): «La misericordia es siempre un conflicto con la justicia»
¡Mis queridos palomiteros! Entrevista al director de cine polaco Krzysztof Zanussi (‘Eter’). No es la primera vez que me encuentro frente a frente con el laureado escritor, guionista, productor y director de cine nacido en Varsovia, Krzysztof Zanussi, por lo que me siento especialmente afortunado.
Corría el año 2004 cuando nos vimos en la capital de España y ya entonces pude comprobar lo extensa, variada y valiosa que resultaba su filmografía. Si algo me llamó entonces la atención fue la experiencia estudiantil compartida junto al Papa Juan Pablo II, a quien inmortalizó en su película De un país lejano (1981) y después en Hermano de nuestro Dios (1997), cinta basada en una obra de teatro homónima del Papa polaco.
Dos historias que se sobreponían a su atractiva opera prima, rodada en 1966, La muerte de un provinciano, fruto de su trabajo de fin de carrera que le reportó el León de Plata en Venecia.
Formado en Física y Filosofía, ahora, a sus 80 años, conserva la misma lucidez de hace 16 años, si cabe acentuada por su aún más dilatada cultura y su madurez narrativa.
Ha estado en Madrid la semana pasada promocionando Eter –su última gran película que se estrenará en cines el 31 de enero de la mano de Bosco Films– en la que, como se aprecia en su densa carrera fílmica, muestra sus inquietudes a través de un cine con mucha personalidad, reflexivo, profundo, donde en el caso que nos ocupa entrelaza el conflicto entre ciencia y fe.
Por cierto, se le puede entrevistar en seis idiomas y cuando te clava su mirada no puedes escapar a su sabiduría.
Entrevista al director de cine polaco Krzysztof Zanussi (‘Eter’): «La misericordia es siempre un conflicto con la justicia»
¿Cuál es el origen de ‘Eter’?
Es fruto de la suma de las películas que conservo en mi memoria al paso de los años. Un proyecto madura y puede ser que un elemento pequeño sea decisivo para la aventura como la formación del cristal.
¿A qué se refiere?
Lo decisivo de Eter se produce en la última escena, que consiste en presentar, por un lado, la realidad de unos sucesos entretejidos con la muerte. Es siempre una convención. Es una manera de mostrar materialmente lo inmaterial. Por eso me parece más práctico, hasta ese momento, que no se haga el espectador más preguntas. Y desde este punto de vista, de examinar el filme con perspectiva, se entiende bien la relación que se da con la idea de la muerte.
¿Con qué otros elementos ha contado?
Me ha parecido interesante el enfrentamiento entre el éter, como medio para tranquilizar al ser humano, y el exorcismo, que camina de modo paralelo. Estas dos aproximaciones al mismo fenómeno resultan efectivas, pero, como se sabe, ninguno de ellos puede reemplazar al otro.
Y esta otra idea refuerza el sentido de la película, que es la historia de un joven que no puede pagar el funeral de su padre. Sin embargo, acepta vender el cadáver a la medicina, sin entender que el padre igualmente no iba a recibir sepultura. Y todo ello lo he querido introducir a partir de la historia del Fausto, del escritor alemán Goethe, que es el personaje que sabe leer e interpretar el mal.
Los hechos buenos reportan los hechos malos, pero las decisiones buenas, heroicas, pueden provocar una catástrofe
Dice que ‘Eter’ es fruto de la suma de las películas que conserva en su memoria. ¿Se refiere al bagaje acumulado de su exitosa carrera cinematográfica?
Me inspiro en las películas que versan sobre la verdad, estoy al margen de las fantasías. La vida en sí misma es tan interesante que no me planteo divagar sobre cuestiones abstractas.
De hecho, el año pasado, en el festival de Locarno, un alumno de un seminario que yo impartí sobre cine me preguntó si podía trabajar sobre el filme Un nemico che ti vuole bene (Italia, 2018). Le dije que sí, claro, que el filme pertenecía a todo el mundo.
Se trata de una historia que nace a raíz de una anécdota que yo conté al director de este filme, el italo-suizo Denis Rabaglia durante una cena, y que está inspirada en un hecho real. ¿No es un buen título El enemigo que te ama, traducido al español? De eso también va Eter.
Me ha parecido interesante el enfrentamiento entre el éter, como medio para tranquilizar al ser humano, y el exorcismo, que camina de modo paralelo
Técnicamente la película resulta impecable, ¿pero por qué a menudo la historia se ve accidentada durante su narración?
He construido suficientes obstáculos para crear una distancia con el espectador y así evitar esa tendencia que me irrita mucho de impostar los temas porque sí.
¿Se ha inspirado en alguien?
Me gusta mucho la estética de Robert Bresson, mi viejo maestro, con su característico ascetismo. Él, con su habitual discreción sabía mostrar las cosas pequeñas, que resultaban muy expresivas, y dejar de lado esta obstinación de muchos directores de exponer a las claras cuestiones chocantes, ya sabe, mucha sangre, primeros planos, violencia a menudo cruel, y bajo mi punto de vista, inútil.
Ojo, en Eter también existen escenas así, duras, pero siempre trabajadas desde la distancia para no herir la sensibilidad de nadie.
¿Por qué el protagonista de ‘Eter’ es un hombre que se burla a menudo de todo el mundo?
Para mí es un antihéroe. Es un hombre que no tiene confianza con nadie. Se dice que el diablo puede seducir a una persona, aunque sobre estoy existen serias dudas.
Por eso nuestro antihéroe no puede fiarse del todo de ese otro personaje. En este sentido, Eter comparte referencias históricas con el muy premiado filme húngaro Coronel Redl (István Szabó, 1984).
Me gusta mucho la estética de Robert Bresson, mi viejo maestro, con su característico ascetismo
¿En qué momento histórico nos hallamos para reabrir el debate entre ciencia y fe?
Es el gran tema de siempre. Para mí la ciencia es totalmente compatible con la religión, pero sólo en el siglo XXI. En el siglo XIX hubo un conflicto global y, en consecuencia, una expansión de la ciencia que aspiraba a sustituir a la religión.
Y sabemos que la ciencia no es capaz de producir un programa de la felicidad universal. Sin embargo, la religión sí.
¿Cree que todo el mundo piensa igual?
Durante la promoción de Eter en India o en Vietman he comprobado que los orientales tienen una visión del mundo totalmente en contraria a como de ve en Occidente. De hecho, lo que más les sorprende es la misericordia.
Porque la misericordia es siempre un conflicto con la justicia. Si el castigo es justo, ¿por qué no es castigado? A los cristianos les basta con rezar para cambiar la decisión de un juicio.
Lo decisivo de Eter se produce en la última escena, que consiste en presentar, por un lado, la realidad de unos sucesos entretejidos con la muerte
¿Por qué la historia se narra a partir del punto de vista de un médico?
En este caso el hombre viene cargado de materia y de alma. Y todos sabemos que el alma vive dentro del cuerpo. Por eso consideré esencial que fuera un especialista quien desarrollase las posibilidades de controlar al ser humano a través de la física.
¿Por qué a través de la Física?
Como ex físico, veo que la física moderna, la física de nuestro siglo, es una física que está en contraste con la física clásica de Newton, donde todo está determinado. Si yo hablo con el psicólogo, el especialista va a contarme cómo soy, aunque me parece absurdo. Porque un hijo de delincuentes puede ser un santo.
El mal en sí es algo menos probable. No es una cosa donde los derechos de la materia están violentados. Esta es una concepción muy naif pero muy atractiva en los tiempos actuales.
Como ex físico, veo que la física moderna, la física de nuestro siglo, es una física que está en contraste con la física clásica de Newton, donde todo está determinado
¿Le gustaría que alguien siempre guiara nuestros pasos para saber si las consecuencias de nuestros actos son justas?
Existe el peligro de provocar cosas que juegan en nuestra contra. Los hechos buenos reportan los hechos malos, pero las decisiones buenas, heroicas, pueden provocar una catástrofe. No podemos construir el mundo de manera coherente porque hay más dimensiones, por ejemplo de espacio y tiempo.
Pueden existir perfectamente mundos paralelos. De hecho es también posible que el tiempo corra en otra dirección. Todo esto es fruto del misterio que el siglo XIX ha perdido, pero que en el siglo actual enlaza con la física y la matemática moderna que explica que las cosas que superan nuestra percepción existen. Sobre este tema ya hablaba en Iluminación (1973), una de mis películas.
¿Qué es para Ud. el destino?
Es un concepto que contiene un error. Porque podemos hablar del destino como un objetivo. En este caso me gusta mucho citar al cineasta ruso Andréi Tarkovski, que decía: “Seamos todos convocados a la existencia, y existiendo tendemos a preguntarnos por qué”.
Sin embargo, si nos colocamos en el plano de los musulmanes, donde consideran que todo está decidido, se deja arrinconada a la libre voluntad de la persona. Y esto es un error lógico, porque sólo Dios sabe qué será de nuestro futuro. Eso no quiere decir, claro, que nosotros no podamos elegir libremente el rumbo de nuestra vida.