‘Corre como una chica’: La actriz australiana, Rachel Griffiths, debuta como directora de cine con este atractivo biopic sobre la histórica amazona Michelle Payne
¡Mis queridos palomiteros! ‘Corre como una chica’: Acertado biopic sobre la amazona Michelle Payne. El pasado viernes, 26 de los corrientes, llegaba a las salas de cine españolas, gracias a Flins y Pinículas -con el apoyo de Bosco Films-, el drama deportivo y biográfico Corre como una chica, que supone el debut en la dirección de cine de la popular actriz australiana de 51 años, Rachel Griffiths (Hasta el último hombre, 2016). Podéis consultar los cines donde se proyecta en la web de la película, Corre como una chica, en el inicio de su exitosa segunda semana en salas.
Por su parte, el filme sigue las andanzas de la joven Michelle Payne, que a los 30 años hizo historia en 2015 al convertirse en la primera mujer jockey en ganar la gran carrera de hípica de Melbourne. Los hechos, extraordinarios ya de por sí, dieron la vuelta al mundo: Michelle competía con hombres, en peores condiciones y tras sufrir un imponente accidente que casi le cuesta la vida.
Sin embargo, cualquier deporte acarrea un riesgo y requiere grandes dosis de sacrificio y voluntad. En el caso que nos ocupa con un valor añadido: es la pequeña de 10 hermanos, y su padre enviudó cuando ella tenía solo 6 meses.
‘Corre como una chica’: Acertado biopic sobre la amazona Michelle Payne
Nos hallamos ante una muy buena recreación histórica, muy galardonada en Australia, narrativamente impecable, a partir de una vivificante puesta en escena, sin altibajos en el guion, que inspira y conmueve a partes iguales. Sin idealismos al uso, la película lanza un potente mensaje sobre la capacidad del ser humano de afrontar, con optimismo y esperanza, los envites de la vida. No en vano, la historia no deja de lado su tono trascendente, sostén del filme, asumido con valentía, respeto y determinación, donde la imagen del sacerdote se respeta y se considera.
Además, la aventura acentúa la importancia de la familia, y en concreto de la familia numerosa, que se quiere y se necesita, sin clichés al uso. Por ello, Corre como una chica resulta muy acertada en su tratamiento sobre la superación personal y la conquista de los sueños, en medio de un mundo dominado por hombres.
En este sentido, el drama pone de también de relieve la importancia de la práctica del deporte en nuestros días y la subestimación e incluso ninguneo al que a menudo se ven sometidos algunos deportistas. Películas como La batalla de los sexos (2017), sobre la presunta superación del hombre sobre la mujer en el tenis, Quiero ser como Beckham (2002), en el fútbol, o Yo, Tonya (2017), en el patinaje artístico son muestra suficiente sobre el tema.
La aventura acentúa la importancia de la familia, y en concreto de la familia numerosa, que se quiere y se necesita, sin clichés al uso
Volviendo a Corre como una chica, el biopic cuenta con un muy buen elenco, donde llama la atención el trabajo entusiasta y luminoso de Teresa Palmer, que encarna a Michelle; el de su padre, el flemático y exigente Sam Neill y el de Steve Payne, uno de los hermanos reales de nuestra protagonista con Síndrome de Down, que se interpreta a sí mismo.
Queda, entonces, un muy recomendable drama sobre la campeona Michelle Payne, que va al grano, goza de ritmo y contiene todos los ingredientes necesarios para conocer a la perfección la historia de la amazona y el mundo al que conquistó con su talento.