‘Magüi Mira Molly Bloom’: afilado monólogo con algo más que curvas de la siempre genial Magüi Mira
¡Mis queridos palomiteros! ‘Magüi Mira Molly Bloom’: afilado monólogo con algo más que curvas. En 1980 Magüi Mira encarnó a Molly Bloom, mítico personaje de la novela Ulises -ambientada en 1904- y uno de los grandes textos literarios del siglo XX que el alabado escritor James Joyce publicó en 1922.
‘Magüi Mira Molly Bloom’: afilado monólogo con algo más que curvas
No en vano creó escuela a partir de historias como ésta. Si no, que le pregunten al poeta irlandés Samuel Beckett, por ejemplo. Ya entonces la propuesta enamoró al público y a la crítica. Por aquella respondió el reconocido dramaturgo y director teatral valenciano José Sanchis Sinisterra y que se tituló La noche de Molly Bloom.
En el montaje que nos ocupa, Marta Torres y la propia actriz protagonista de la obra, Magüi Mira, se han encargado de la versión y la dirección con buen fuste. La producción corre a cargo del grupo Pentación, a cuyo frente se encuentra don Jesús Cimarro, y el espectáculo desarrolla sus funciones en el Teatro Quique San Francisco.
Marta Torres y la propia actriz protagonista de la obra, Magüi Mira, se han encargado de la versión y la dirección con buen fuste
En esencia, el montaje narra las vicisitudes de Molly durante una noche de insomnio. Por allí se encuentran también Leopold Bloom, su marido, y Stephen Dedalus en Dublín. El pensamiento de Molly vuela sin filtros hasta sus más profundos deseos, a veces escandalosos.
Molly nos desvela su pasión por la vida, su relación con el sexo, sus principios femeninos. Molly, segura de sí misma, disfruta de la vida que vive y de la vida que imagina. Algo que en 1980 resultó censurable. ¿Cómo una mujer iba a hablar sin cortapisas sobre su insatisfacción sexual si nada más casarse perdió el apellido?
Hoy, cuarenta años después, las mismas palabras escritas por Joyce -repito, las mismas palabras- vuelven a ser interpretadas por Magüi Mira que con sus 77 años nos acerca a una nueva y valiente Molly. Con mucho amor y mucho humor. Porque con la comedia ella puede ser ella y liberarse de sí misma. Y no arrastrar la acusación de adúltera por más tiempo.
Magüi Mira pone en pie al respetable del Teatro Quique San Francisco a través de un arrebatador monólogo
Inteligente, bonita, sensual… La deslumbrante y única intérprete de la pieza teatral, Magüi Mira, pone en pie al respetable del Teatro Quique San Francisco a través de un arrebatador monólogo de 90 minutos donde la afamada directora de teatro se entrega en la función para dar lo mejor de sí misma. Esta actriz es de otro planeta. Y Joyce hace las veces de profeta. ¿Qué podía fallar? Nada. ¿De cuánto podía ser entonces el tamaño de su éxito? Absoluto.
El contenido de la novela es de total actualidad. Tan rotundo, eficaz y sorprendente como la excelencia de nuestra protagonista con la palabra. Una interpretación sin fisuras, con grandes aristas por donde circula con fluidez y tempo dramático la pieza teatral. Además Magüi Mira imprime personalidad y definición al montaje, depurado de elementos escenográficos, a excepción de una cama de hierro y un colchón. Casi como ella, que viste de negro, elegante, sencilla, sensitiva.
Esta actriz es de otro planeta. Y Joyce hace las veces de profeta. ¿Qué podía fallar? Nada. ¿De cuánto podía ser entonces el tamaño de su éxito? Absoluto
Otra vez, realiza un ejemplar trabajo de interpretación en torno a las vicisitudes del amor y el sexo sin tapujos que conectan muy bien con los patrones del momento en que vivimos. Con cada gesto transmite una intención, así que es bien fácil reconocer a cuantos personajes inundan su memoria.
‘Magüi Mira Molly Bloom’ también tiene que ver con el modo con que el ser humano se rompe y se reconstruye. Y de de cómo esa telaraña de amores prohibidos se vertebran con gran armonía sin que nada chirríe. Magüi Mira hace lo más difícil cuando pasa del drama a la comedia con un chasquido de dedos. Da gusto verla transitar por el escenario como cualquier don permita.
Una interpretación sin fisuras, con grandes aristas por donde circula con fluidez y tempo dramático la pieza teatral
Gran versión, gran dirección, gran dramaturgia, mágica interpretación, casi hipnótica… Magüi Mira se entrega hasta la extenuación. Impecable. Muchísimas gracias por tanto.