‘Bella’: ¿Estamos de acuerdo en que a pesar de todo la vida puede ser maravillosa?
¡Mis queridos palomiteros! ‘Bella’: ¿Estamos de acuerdo en que la vida puede ser maravillosa?
Hace 16 años las salas de cine españolas recibían al exitoso largometraje mexicano Bella, que en España distribuyó la prolífica European Dreams Factory. Desde entonces hasta hoy se ha convertido en una película referencial para quienes amamos la vida y condenamos la cultura de la muerte. Por eso quiero recordarla a menudo.
‘Bella’: ¿Estamos de acuerdo en que la vida puede ser maravillosa?
La aventura narra las andanzas de José. Era un futbolista de elite al que un acontecimiento personal le cambió su futuro como estrella del deporte. Han pasado unos años de aquel suceso y ahora trabaja en Nueva York, en el restaurante de su hermano Manny. Un día, una empleada del restaurante, Nina, llega tarde, y la despiden. Al momento, José se entera de que está embarazada.
Primer largometraje producido por Metanoia Films, empresa creada por el actor Eduardo Verástegui y por el director mexicano Alejandro Gómez Monteverde.
Se ha de tener algo más que talento para llevar a la pantalla un guion lleno de hondura y humanidad en todos sus conflictos, sin dejarse llevar por el exceso o por el sentimentalismo fácil, aún cuando se trata explícitamente un tema tan serio como el aborto, por cierto tan de moda en el panorama político actual.
El dechado de virtudes antedichas queda redondeado por unas más que memorables interpretaciones
Por su lado, el texto despliega una estructura narrativa abrupta bien resuelta y los momentos en los que el director retiene su mirada para recoger la intensa contemplación de otros muchos, facilitan que Bella profundice aún más en su doloroso drama.
El director, Alejandro Gómez Monteverde, los exhibe con gran elegancia y personalidad, que finalmente terminan por convertir a la película en un emotivo canto al amor y a la unidad familiar, además de servir una optimista mirada hacia la vida abierta a la trascendencia y al trato con Dios.
En el entretanto, la pareja -que se necesita recíprocamente- asume el reto de la llegada una nueva persona (excelente diálogo en el garaje, con ambos protagonistas dentro del coche). Y parte de ese reto es la apuesta por un nuevo ser (en realidad son tres, el de él para purgar una culpa, el de ella para sentirse acogida y valorada, y el último es el de la criatura por nacer). Por tanto, Bella es la salvación de tres vidas, de tres personas con sus inquietudes y preocupaciones.
El dechado de virtudes antedichas queda redondeado por unas más que memorables interpretaciones a cargo de Eduardo Verástegui y Tammy Blanchard.
Por cierto, el filme -que se rodó en Nueva York-, ganó con todo merecimiento varios galardones internacionales, entre ellos el premio del público en el Festival de cine de Toronto. No estaría de más, en los tiempos tan extraños que vivimos, que revisitarais la película. Hay mucha tela que cortar.