‘La deuda’: debut fallido, aunque con buenas intenciones, sobre el capitalismo salvaje y en formato de thriller
¡Mis queridos palomiteros! ‘La deuda’: debut fallido sobre el capitalismo salvaje en forma de thriller. A pesar de la clara vocación de denuncia que quiere destapar La deuda, el filme resbala al ofrecer un argumento más de telenovela al uso que de otra cosa, puesto que ninguno de los temas políticos que plantea está tratado con suficiente profundidad.
La película puede verse gratuitamente en las siguientes plataformas de visionado on line: Rtve y Plex. También se encuentra disponible en GuideDoc y en Rakuten Tv para quienes cuenten con una suscripción.
‘La deuda’: debut fallido sobre el capitalismo salvaje en forma de thriller
La historia sigue las andanzas de Oliver Campbell, un ambicioso hombre de negocios americano, que junto a su viejo amigo peruano, Ricardo Cisneros, pretende cerrar el trato de su vida. Ambos planean explotar una antigua y olvidada deuda que el gobierno peruano tiene con sus ciudadanos. Mientras pasan los meses envueltos en sus duras negociaciones y debido al acuerdo que el gobierno prepara, el sistema de salud peruano se reduce drásticamente.
Implacables en la consecución de su objetivo, Oliver y Ricardo descubren Pampacancha, un pueblo de la sierra peruana que considera su tierra el bien más preciado. Allí topan con un severo patriarca de una familia de agricultores y con el terrateniente Caravedo, que tiene sus propios planes. La conciencia empieza a pesar sobre Ricardo Cisneros, y también a su manera sobre Oliver Campbell.
Resbaladizo debut en el largometraje del hasta ahora cortometrajista estadounidense afincado en Lima, Barney Elliott (Último recurso, 2011), La deuda es un popurrí inconcluso, arrítmico, lento, a caballo entre el suspense político y el melodrama social, que desarrolla algunas virtudes desde su puesta en escena, una estructura dramática sólida -elaborada gracias a tres tramas paralelas que acaban convergiendo- y, en líneas generales, la historia suscita una cierta reflexión sobre los actos, más o menos cuestionables de nuestra sociedad contemporánea –males morales-, que bien podrían compartir ciertas analogías con la situación económica y política de España en estos momentos.
En líneas generales, la historia suscita una cierta reflexión sobre los actos, más o menos cuestionables de nuestra sociedad contemporánea
Eso no quita que las piezas del puzle que nos plantea encajen de forma excesivamente forzada y los diálogos desperdicien sus posibilidades de denuncia en argumentos simplistas, que englobaría sus defectos.
Y es que Barney Elliott ha querido poner sobre el tapete su discurso contra la expropiación salvaje de las grandes compañías sobre los más desamparados ante una fuerte crisis económica al más puro estilo Babel (2006), filme del mexicano Alejandro González Iñárritu, y el traje le queda demasiado grande. O dicho de otro modo: Elliott no consigue que su thriller sea intenso ni atractivo, ni hace que las historias de estos personajes cuajen tan bien como las obras de Iñárritu.
No obstante, La deuda algo destacable debe de tener si tras su estreno en Málaga en 2015 se alzó con el premio al mejor guion original y a la mejor actriz secundaria (Elsa Olivero), independientemente de que la película cuente con un reparto de lujo y buenas interpretaciones.