“La Ermita”, el santuario de la cocina rural - Saboreando

“La Ermita”, el santuario de la cocina rural

  • Un restaurante rustico dentro del municipio jienense, entre Sierra Magina y la Sierra Sur

La Hoya del Salobral. A pesar de ser una pedanía (formada por pequeñas cortijadas en las que habitan casi 300 personas)  perteneciente al municipio jienense de Noalejo, esta aldea se asocia mucho a la localidad de Frailes (Jaén), dada la proximidad de ésta con el núcleo de población en cuestión –La Hoya del Salobral–. Un hermoso paraje situado entre Sierra Magina y la Sierra Sur de Jaén, aunque oficialmente su ubicación es la primera –Sierra Magina– y a tan sólo medio kilómetro del límite con la provincia de Granada. Un lugar en plena naturaleza en el que se respira ese aire puro que proporciona ambas serranías, donde se puede disfrutar de ese apreciado silencio tan característico de la sierra; sinónimo de calma, sosiego, tranquilidad, paz…

 

Allí,  en lo más alto de del lugar, junto a la ermita, se encuentra el restaurante que lleva el mismo nombre del santuario –La Ermita–, que regenta Daniel Bretone, un chico joven pero con una larga experiencia en el sector de la restauración.

Daniel Bretones

 

Se trata de un establecimiento rustico lleno de encanto, al que se acede a través de un pequeño camino asfaltado que nos conduce, no exento de curvas y escarpados pero de fácil y nada peligroso,  hasta el sitio en el que se nos ofrece una serie de exquisiteces a base de productos autóctonos propias de la zona entre las que destaca sobremanera, sin menospreciar a las demás, un soberbio choto al ajillo preparado de una forma que solo en La Ermita saben hacer cuyo resultado es un bocado sublime; además de un espectacular cordero, unas deliciosas chuletillas de cerdo ibérico, un rico cochinillo, todo ello criado allí mismo; sin olvidarnos de sus espárragos, sus revueltos de habas, etcétera etcétera que hacen de este rinconcito en plena sierra un lugar idílico para los amantes de la cocina rural autentica donde se deleitaran  con las exquisiteces que emanan de sus fogones tan singular, mientras disfrutan de la naturaleza y el paisaje de estos pagos.

 

 

 

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