“ARFONSITO”
Bodegón Andalucía. Así es como se denomina uno de los establecimientos de restauración más importante de cuantos existen actualmente en toda la Bahía a de Cádiz, situado en la barriada isleña de San Fernando (Cádiz) del mismo nombre –Andalucía; de ahí el nombre del referido local– que regenta, junto a su esposa Elena, el gaditano de La Isla Alfonso García Mayor de Londoño Benitez. No, no es broma, así mismo es como se llama el muchacho, que por ser una persona inconmensurable en todos los aspectos, tiene grande hasta el nombre. Por eso, para simplificar y por ser un chico que se da a querer, todos le llamamos cariñosamente “Arfonsito”; aunque, como digo, ese diminutivo –ito– no le hace justicia porque de pequeño no tiene nada, y no precisamente de estatura. Es es una persona inteligente, con un gran sentido del humor, cercano, amable, cordial, divertido, entrañable…pero sobre todo es un hombre tremendamente solidario, buena persona de verdad.
El local en cuestión lo abrió su padre, Alfonso, hace más 33 años como un despacho de vinos, aunque con el transcurrir de los años fue transformándose poco a poco hasta convertirse en un bar de tapas y raciones de estilo funcional. Pero desde que “Arfonsito” se hizo cargo del negocio, el bodegón ha ido adquiriendo altas cotas de aceptación popular hasta llegar a ser, como lo es, un sitio de referencia preferido por una gran cantidad de personas ávidas de un espacio en el que desconectar durante unas horas de la rutina diaria para pasar un rato divertido y ameno mientras nos tomamos una copa y nos delatamos con las exquisiteces que emanan de los fogones mágica “bodegonero”. Sí, son muchos factores los que hacen sentirse a gusto en esta casa: el agrado y la profesionalidad de todo el personal que hacen su trabajo de manera placentera; su sensacional cocina; el trato, como decía antes, de “Arfonsito” con todos los cliente…hacen que uno se sienta un auténtico bodegonero. En sus fechas correspondientes, en el Bodegón se viven intensamente los Carnales, la Semana Santa, las navidades…
La palpable y demostrable solidaridad de la que “Arfonsito” hace gala constantemente con El café solidario, que de forma totalmente discreta les ofrece, donado por sus clientes, personas necesitadas sin recursos económicos; los bocadillos que le proporciona a tanta gente que no tienen que llevarse nada a la boca; las donaciones de juguetes, durante la festividad de Reyes Magos, a niños de familias sin recursos económicos, su contribución pecuniaria a asociaciones benéfica, la ayuda que realiza a entidades deportivas; su gran aportación constante y continua a un comedor social, su contribución a la lucha contra el cáncer, etcétera, está siendo reconocida –aunque no plenamente– por un amplio sector de la sociedad isleña a través de instituciones tanto públicas como privadas.
Pero si todos y cada una de las distintas propuestas que se ofrece en la carta son de una calidad superlativa, sin embargo, si tuviéramos que resaltar uno de sus platos, ese sería indudablemente los caracoles; que ahora están en plena temporadas. Cientos de kilos diarios de los referidos moluscos que salen diariamente de su cocina, dan muestra de la gran calidad y exquisitez de este popular y tradicional productos; de lo cual dan fe las numerosísimas personas que acuden todos los días a saborear los caracoles del Bodegón, como este que suscribe, quien ya ha probado los primeros de la temporada que empezó, precisamente, el pasado viernes. ¡Para mí los mejores caracoles que he comido ha sido en el Bodegón!
Además de todo esto que he relatado, “Arfonsito”, aparte de ser un trabajador nato y fiel empresario totalmente pendiente de tu negocio, es también un gran emprendedor, y lo demuestra con ese nuevo proyecto que acaba de poner en marcha como es el Bar Sport, un elegante y acogedor local donde se pueden hacer apuestas deportivas mientras saborea una copa e incluso con un tentempié, situado en la avenida León Herrero, 4 de San Fernando.