Maxim Huerta, un periodista con vergüenza
La honestidad de Maxim Huerta lo hace aún más grande, si cabe. Escudriñando por las redes sociales en busca de documentación para un artículo que estaba escribiendo en aquel momento, me encuentro por casualidad con el canal de YouTube Celebrity in the Kitchen, que presenta Amalia Enrique, en el que aparecía Maxim Huerta —una persona, dicho sea de paso, a la que admiro— cocinando. Gracias a ese video pude descubrir una cosa que desconocía de este insigne escritor y presentador del magazine matutino A partir de Hoy producido por Catorce Comunicación, dirigido por Julia Varela y realizado por Ángel Redondo que emite diariamente con gran éxito TVE: su afición a la cocina. Estaba haciendo un arroz marinero con gambones y langostinos… “muy valenciano, muy de pescadores”, como él mismo lo denominó. Durante el proceso de elaboración del plato en cuestión, Maxim iba hablando en una agradable conversación con la presentadora que conducía aquella grabación. En un determinado momento de la charla, Amalia le pregunta: ¿Nunca se te ha ocurrido escribir algo de cocina?, a lo que el periodista le responde: No, de hecho me ofrecieron hacer un libro de recetas, pero a mí me parecía como muy osado hacer un libro de receta habiendo, como hay, tantos cocineros. ¡Ole ahí, con dos cojones, sí señor; eso se llama honradez!. Un periodista con vergüenza.
De esa digna y decente postura deberían tomar nota muchos indecentes famosillo que sin tener ni la más remota idea de cocina, tienen la poca vergüenza de escribir y hasta de hacer programas de radio y televisión sobre los fogones.
En una ocasión escribí un artículo dedicado al Intrusismo Gastronómico, y que titulé tal cual acaban de leer. En ese escrito, para los que no lo leyeron, en esencia decía, que el ‘boom’ que en los últimos años ha experimentado la culinaria española, ha dado lugar a la creación de un movimiento gastronómico que se ha convertido ya en un asunto crematístico de una manera clara y tangible. Y, claro, ello ha dado lugar a la especulación. Así algunos elementos, por lo general del desvergonzado mundo famoseo boñigo, nada más alejado, alejadísimo de llamarse profesional de los fogones, oportunistas que no tienen ni la más remota idea de que es o como es una cocina, se han querido aprovechar, metiéndose de lleno en el mundo culinario solo y exclusivamente para obtener pingües beneficios, no, ni muchísimo menos, para contribuir a engrandecerlo, sino todo lo contrario con esa práctica no hacen sino perjudicar muy seriamente a un sector, el de la culinaria española, cuya expansión ha sido tan significativa y determinante en los últimos años que ha logrado, gracias al tremendo esfuerzo de todos sus verdaderos profesionales, convertirse en la primera potencia mundial.
Por eso aplaudo a Maxim Huerta, porque con su honestidad y respeto por esta digna profesión está contribuyendo a engrandecer a este bonito y apasionante mundo de la gastronomía que tanto beneficia a todos. Así que gracias por tu honestidad Maxim!
Pepe Oneto