MESÓN-BAR LA PEÑA D’ELY; UN SITIO CON ENCANTO EN UNA ENCANTADORA LOCALIDAD
Afortunadamente los índices de contagios por coronavirus en nuestra tierra van descendiendo de forma importante. Por lo que, de esta forma, desde este fin de semana de abre el confinamiento perimetral en la mayoría de los municipios de la provincia, ya que sólo se prohíbe la salida en las localidades de Alcalá del Valle, Olvera, Grazalema, Puerto Serrano y Barbate, dado que éstas aun superan los 500 afectado por cada 1.000 habitantes.
En consecuencia, salvo en estas poblaciones mencionadas, ya nos podemos mover dentro de nuestros límites provinciales. Así que ahora que estamos en fin de semana y, por tanto, haciendo planes para desplazarnos entre municipios, os recomiendo una visita a ese bello pueblo como es El Bosque; donde podremos disfrutar de un maravilloso entorno natural lleno de encanto. Y a la hora de comer, habiendo como efectivamente hay tantos y tan buenos lugares en este paradisiaco rinconcito gaditano, permitidme que os recomiende uno en particular como es el Mesón-Bar La Peña D’Ely, que regenta el matrimonio formado por Elizabeth Vargas Trujillano y Raúl Corrales García, dos jóvenes encantadores que pese a la juventud de ambos ya poseen una larga y dilatada experiencia en estos menesteres de la restauración. Y así lo ponen de manifiesto tanto Eli como Raúl, quienes se encargan de la cocina y de la sala, respectivamente. Es todo un todo un placer comer en esta casa tanto por las diferentes exquisiteces que emanan de la cocina que dirige Eli como por el trato cercano, amable, sencillo, agradable…del que el cliente que acude a este mesón es objeto tanto por parte de Raúl como del resto de su equipo.
Este matrimonio ya comenzó su andadura en la hostelería bosqueña allá por el año 2015 cuando se hicieron cargo del servicio de restauración de la Peña Albarracín, hasta que el pasado 2020 se trasladaran hasta la calle Huelva de la localidad donde se encuentra el Mesón-Bar La Peña D’Ely, del que me estoy refiriendo.
La cocina de Eli es sencilla a la vez que apasionante porque de sus fogones emana esas especialidades afines de la tierra donde se ubica, llena de encanto, que tanto defiende mi querido amigo Antonio Orosco, y de un sabor especial propio de esa comarca como es la Sierra gaditana con los ricos productos que estos pagos nos proporcionan, como verduras, setas, carnes de ganado tanto ovino, caprino como porcino, además de piezas de caza mayor y menor, de pluma y pelo. Callos, Manitas de cerdo, Rabo de toro, Berza, Potajes de tagarninas…y así podríamos estar enumerando un sinfín de existieses. Pero pese que esta casa se encuentra en plena sierra, sin embargo en “La Peña” también podemos disfrutar de una amplia variedad de pescados de la Bahía, servidos tanto frutos como en guisos marineros, además de unos sensacionales mariscos. Y no nos podemos olvidar de la cocina de lo dulce; una repostería de primer nivel a base postres caseros totalmente artesanales como el Arroz con leche, la Mousse de chocolate, el auténtico Flan de huevos, o la crema de yogur con nueces y miel entre otras delicias.
En definitiva, un sitio con encanto en una encantadora localidad a donde, ahora que ya se puede, podemos realizar una escapadita este fin de semana. Os lo recomiendo.
