Niños en bodas: «Son los hijos de la gente que te quiere»
El debate está sobre la mesa. Al igual que están en auge los hoteles solo para adultos, muchos novios también se deciden a que no asistan niños a su boda. Ya sea porque corretean mucho, no paran de jugar, de chillar o simplemente porque sus padres no pueden disfrutar bien de la boda. Esos, son algunos de los argumentos que se dan. Pero pedir a tus invitados que no lleven a sus hijos no es fácil. De hecho se puede convertir en un problema con el que puedes ofender a alguien.
La última polémica
Hace semanas se publicaba en la red social Reddit que unos novios no querían que en su boda hubiera niños. Y de esa forma, lo indicaron en sus invitaciones. De hecho, podían estar en la ceremonia pero no en el banquete. Fue allí cuando los novios comprobaron que una de las parejas permaneció con sus hijos.
Por esa razón, la novia hizo que el organizador de la boda hablara con ellos. Seguidamente, los novios también se acercaron y la conversación se convirtió en una acalorada discusión. Todo finalizó con el enfado de la novia y la expulsión de la pareja invitada. Ya en Reddit la novia se preguntaba si había hecho bien o no en obligarles a irse.
La opinión de los expertos
Javier Aguado es director de comunicación de la Asociación Española de Protocolo y Cristina es wedding planner de Imagina Tu Boda, y ambos coinciden: ellos sí llevarían a los niños. Sin embargo, “a veces pasa que mientras la gente come, los niños se ponen a corretear por el salón. La culpa no es del niño. La culpa es de los padres. Si los chavales empiezan a corretear, son un peligro para los camareros”, dice Javier. Por tanto ¿Cuál sería la mejor solución? Ambos expertos lo solventarían contratando una empresa de animación.
Entretenimiento para niños
Las empresas de animación pueden salvar esta situación. Así “el hijo de tu amigo está atendido, tu amigo se lo puede pasar bien y tú con él”. Así lo asegura Manuel Menéndez, fundador y propietario de Animaciones aeiou. Para él es importante invitar a los hijos de tus invitados. Más que nada porque “son los hijos de la gente que te quiere y sería un poco feo rechazarles”.
«Son los hijos de la gente que te quiere y sería un poco feo rechazarles»
Desde esta empresa de animación no solo se dedican a entretener a los niños, sino también a ayudar a los más pequeños a comer. Pueden quedarse tanto para un momento puntual como para el cóctel, el banquete y después del banquete. “Hay bodas en las que empezamos a las ocho y podemos estar hasta las tres, cuatro o cinco de la mañana”, afirma Manuel.
Según Manuel, el objetivo es hacer reír a los niños compaginándolo con juegos, bailes, canciones, pintar caras, globoflexia, cuentacuentos, pompas, y magia. “A veces, nos piden que no pintemos caras porque los niños van muy bien vestidos y se pueden manchar”, asegura. Otro inconveniente es que a veces les piden que no hagan mucho ruido porque, si bien es cierto, que “ellos no son el centro de la fiesta como a lo mejor puede pasar en un bautizo o en una comunión”.
Durante el banquete, toca comer. Y ya se sabe que hay niños que comen muy bien y niños que comen fatal. Por ello, intentan dinamizarlo con algún juego. “Vamos a hacer un concurso de a ver quién es capaz de quedarse mirando, sin pestañear y sin comer, ese filete tan rico durante diez segundos y a la de tres tenemos que comernos un pedazo bien grande”. Así se les atiende y también en cualquier cosa que necesiten como puede ser ir al baño.
Hoy en día existen soluciones para todo. Pero Cristina, como wedding planner, opina que “los niños fuera y dentro de una boda son algo bonito”. Como madre explica que ella sí que llevaría a sus hijas para pasárselo “pipa con ellas y no dejarlas en casa y tener que irse antes de la boda”. Aunque, eso sí, es consciente de que una boda con niños “no se puede disfrutar igual porque tienen un horario”.
Excelente y muy certero éste artículo de Carolina. Efectivamente. Sin ellos quererlo, los niños se están convirtiendo en protagonistas de cualquier acto social al que acuden con sus padres. Últimamente se presencian espectáculos bochornosos en restaurantes, hoteles, y otros lugares de ocio. Es muy triste que se tenga que llegar a prohibir la entrada de menores a establecimiento hoteleros, por ejemplo. Si eso es permitido por la sociedad es que ésta tiene un problema y grave. Los primera responsables son los padres, no cabe duda. Y los Centros Educativos? hna dejado de ser ese ámbito donde, además de formarte, te educaban, socialmente????. Ahí lo dejo.
En los últimos cumpleaños de mis hijos contratamos unos animadores infantiles y quedaron todos muy contentos, con los juegos y bailes que hicieron. Recomiendo a los papas contratar este tipo de servicio, merece la pena