Tensiones de pareja por culpa de la organización de la boda
Sí quiero. Son las dos palabras con las que empieza todo. Te prometes y empieza un sueño con el que puede que lleves tiempo soñando. Pero nada es de color de rosa. Porque la organización de una boda requiere reparar en muchos detalles y el proceso no siempre es fácil. De hecho, puede ocurrir que esto sea motivo de disputa con tu pareja desde el primer momento y aparezcan las tensiones.
Aunque, según el psicólogo Gabriel Pozuelo de mipsicólogomadrid.es, esos nervios y tensiones se pueden retrasar si tenéis una visión muy parecida de lo que queréis. Sin embargo, eso no quiere decir que no vayan a aparecer en cualquier momento.
“Si vemos estas tensiones como algo anormal o que no deben suceder, nos hacemos un flaco favor”, destaca Gabriel. Y lo equipara a “pensar que siempre tenemos que estar felices, pero es imposible porque hay días que nos sentiremos tristes”. Así que lo mejor que puedes hacer es asumir las tensiones pero también saber que “las puedes resolver”.
“Si vemos estas tensiones como algo anormal o que no deben suceder, nos hacemos un flaco favor”
Además, lo normal es que esa tensión aumente según se acerque la fecha de la boda. Así lo confirma Gabriel. Por esta razón María, wedding planner de Peonías Eventos, es partidaria de limitar el tiempo de organización. “Estar dos años organizando una boda es para pegarse un tiro. Son muchas cosas y si estás dos años moviendo lo mismo, satura.Y también dos meses es un poco justo. A lo mejor, seis, ocho, o diez meses está bien”.
Eso sí, Gabriel relativiza y señala que es importante que los novios “piensen que la mayoría de las cosas son detalles que apenas tendrán importancia”.
Tres consejos para solucionar las tensiones
Pero no desesperes. Porque todo tiene solución. Para empezar, “lo importante es que los novios busquen un término medio y reconozcan que deben ceder”, recomienda Gabriel.
Para reducir esas tensiones, Gabriel habla de utilizar tres stops. De esta manera “uno podrá decirle al otro que no está dispuesto a hacer tres cosas”.
En segundo lugar, hay que tener en cuenta que la comunicación y la empatía son imprescindibles. “Siempre pensar en la otra persona, entender sus preocupaciones y el porqué de sus elecciones – explica Gabriel. – Y siempre comunicarse desde el punto de tenemos que encontrar una solución no desde me tengo que salir con la mía. Además, resalta que una pareja será más inestable si “no habla de lo bueno y de lo malo”.
El tercer punto para reducir las discusiones, es hacer equipo. Al fin y al cabo, como dice Gabriel, lo importante en una boda es la pareja. Y como dice la canción, Ain’t No Mountain High, no hay montaña lo suficientemente alta. “No importan las dificultades. “Si la pareja confía en superar juntos esas adversidades, saldrá fortalecida”, añade el psicólogo.
De hecho, Gabriel señala que una boda “es una de las primeras situaciones de estrés que va a preparar a la pareja para lo que vendrá después”. Por ello, desde mipsicólogomadrid.es aconsejan “preparar la boda pero también el matrimonio”. Es decir, que se hable del futuro: hijos, gestión de gastos, trabajo… Al fin y al cabo, los preparativos de una boda son importantes pero “tan solo giran en torno a un día”, indica Gabriel. Y el matrimonio es para toda la vida.
La unión es lo primero, el respeto y el apoyo también. ¡No hay que dejarse arrasar por el estrés!