Zapatos de alto riesgo
Cuando compras un coche te obligan a sacarte un seguro a terceros, por los daños colaterales que puedas provocar con tu vehículo. Pues creo que en ciertos casos, las tiendas de zapatos deberían, al menos sugerirte uno de estos seguros, a la hora de venderte unos «stilletos».
Con la moda de los pinchos en el calzado, surgen nuevos peligros sartoriales. Peligros para ti y para todo aquello que te rodea. Esto incluye objetos, personas y animales de compañía.
Los padres siempre dicen eso de: «No corras con unas tijeras en las manos» a sus hijos. Hoy en día tendrían que añadir: «No corras con tus Louboutin de pinchos». Ya no solo existe el peligro eminente de torcerse un tobillo, dadas las plataformas descomunales y los tacones de aguja no aptos para las que sufran vértigo, también existe la posibilidad de que le quites el ojo a un chihuahua o le destroces el pantalón tu pareja debajo de la mesa, al cruzar las piernas.
Por otra parte a veces pueden venir bien como arma de defensa personal. Esperemos que no se le ocurra a nadie, el que para usarlos haga falta no ya un seguro, sino hasta un permiso de armas.