No aguanto a Christian, o cómo un diseñador de tacones puso de moda la sandalia plana
Cuando mi amiga, la DJ BabyKat, subida a unas plataformas de Louboutin, exclamó «no aguanto más a Christian» pensé que se refería a algún ligue. Cuando la siguiente frase fue «no puedo dar ni un paso más», entendí que se refería a Christian Louboutin, el zapatero que arruinó nuestras columnas vertebrales.
Pocas admitirán que sus zapatos son incómodos a rabiar, y las que lo hagan no obtendrán simpatía por su parte. Él mismo ha declarado que a la que no le guste, que no los use. Lleva razón. Pero nosotras, no nos damos por vencidas y seguimos insistiendo con sus tacones, esperando ese día en el cual se conviertan en bailarinas. Lo único bueno de usarlos, en mi caso, es que siempre he vuelto a casa temprano, porque en seguida me cansaba de estar de pie.
Lo que hay que hacer es ser listas. Ya son muchas las chicas que han dicho «hasta aquí» y han cambiado los tacones por zapatos planos, aún para salir por la noche. Entre ellas están Tatiana Santo Domingo, Bianca Brandolini y Margherita Missoni, que hasta se casó con una sandalias planas. Todas ellas eligen un calzado cómodo porque se mueven por topografías que no admiten tacón… desde los Sampietrini de Roma (adoquines de las calles romanas) hasta la grava de los caminos de la Toscana, pasando la arena de Capri… además de tener que saltar de yate a yate, o subir escuetas escaleras de aviones privados de hélice para llegar a las selvas de Brasil.
Así que ya lo sabéis, la sandalia plana está de moda y se puede usar tanto con vestido de día, como con vestido de noche y hasta con traje de boda. Que alguien haga el favor de mandarle un fax a Blake Lively, que todavía no se ha enterado y tiene que pedirle ayuda a su amigo Christian cuando ya no puede caminar.